El precio de la carne volvió a golpear los bolsillos de los consumidores. Según el relevamiento mensual del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), los cortes más populares registraron en octubre un aumento promedio del 2,8% en los comercios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque el asado de tira fue el que más subió: un 8,2% solo en ese mes.
En el análisis interanual, el informe señala que la carne acumula un incremento del 61,3% respecto a octubre de 2024, y un 37,5% en lo que va de 2025. El asado de tira, tradicional protagonista de las parrillas argentinas, encabezó la lista de subas, desplazando a la picada especial, que aumentó un 6,1%, y al matambre, con un 5,5% más.
El estudio del IPCVA también reflejó una diferencia de precios entre carnicerías y supermercados: los primeros mostraron valores más altos, aunque con mejor calidad en los productos. En promedio, el kilo de asado de tira se ubicó en $12.492, mientras que otros cortes como el bife angosto alcanzaron los $12.643 y el cuadril los $14.712.
Otros cortes presentaron variaciones menores: la tortuguita subió un 1,3%, el lomo y la carnaza común apenas un 0,2%, y el osobuco incluso bajó 0,4% con el fin de la temporada de guisos.
Desde el sector, las razones del incremento apuntan a la escasez de hacienda. “Está faltando hacienda, hay poca oferta de ganado y el sector de exportación está buscando novillos que no hay y se está llevando los novillos para recriarlos”, explicó Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA).
Pedace advirtió además que la tendencia alcista continuará: “Al faltar ganado, sube el precio. Y esto va a seguir así de ahora en adelante, por más que cada vez se venda menos carne en el consumo”.