El expresidente Alberto Fernández reapareció públicamente este domingo en una entrevista con el conductor Tomás Rebord, donde abordó por primera vez las denuncias por violencia de género que presentó en su contra su expareja, Fabiola Yáñez. En una charla de más de dos horas, el exmandatario negó haber golpeado a la exprimera dama, aseguró que fue víctima de un “proceso de cancelación” y aprovechó el espacio para lanzar críticas al presidente Javier Milei, aunque evitó profundizar en la interna del peronismo.
Fernández afirmó que sufrió “un maltrato mediático que no merecía” y que recién ahora siente haber recuperado “el aire y las fuerzas” para volver al debate público. “Dudé mucho en aceptar la invitación porque me sentía raro en un canal de streaming”, confesó.
Negación y acusaciones
Sobre las denuncias de Yáñez, el exmandatario fue tajante: “Jamás la golpeé”. Aseguró que las pruebas fotográficas difundidas son falsas y que entregó su teléfono al juez Julián Ercolini para que fuera peritado: “Los chats están manipulados. Tuve que pedir que me periten el teléfono porque el juez no quería abrirlo. Lo abrieron y no existen esos chats. El juez da vergüenza”, acusó.
Además, afirmó que su expareja fue “manipulada” y evitó profundizar en su situación personal: “Ella tiene problemas que no quiero traer a la luz pública. Quiero que se aclare todo”.
Silencio sobre la interna peronista
Consultado sobre el panorama interno del peronismo, Fernández evitó definiciones directas, aunque elogió a Axel Kicillof, a quien describió como “un buen gobernador, muy inteligente, muy preparado y un candidato” para 2027. También mencionó a Sergio Massa, Jorge Capitanich, Martín Soria y a los intendentes Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi como posibles figuras del espacio.
Sin embargo, al ser interrogado sobre las tensiones entre Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, lanzó una frase con doble filo: “No me pregunten cosas que todos saben”. Luego, pidió evitar actitudes que “le hagan más difícil” la gestión al gobernador bonaerense.
Autocrítica y críticas a Milei
El exmandatario reconoció que le quedó pendiente “recuperar el salario real” y defendió los logros de su gestión, entre ellos “la tasa de desocupación más baja de la democracia”. Atribuyó las dificultades de su gobierno a la deuda heredada del macrismo, la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía.
También cuestionó al actual presidente Javier Milei por sus dichos y su modelo político: “Cree en una lógica corporativa tecnocrática por encima de la democracia”. Criticó que haya dicho en su asunción que el país iba hacia una inflación del 17.000%: “Es un disparate mayúsculo”.
Fernández agregó que el oficialismo “hace lo posible para que a Kicillof le vaya mal” y que su propio gobierno se vio afectado por el “internismo” dentro del Frente de Todos. “El pueblo se alejó del peronismo por nuestras disputas internas. Pero Milei también padece hoy sus propias internas”, comparó.
Evitando abrir viejas heridas, Fernández se negó a detallar el conflicto con Cristina Kirchner tras la crisis de 2021: “No sería peronista de mi parte. Primero está la Patria, después el movimiento y por último los hombres”. Por último, al referirse al caso Vicentín, explicó que retrocedió con la expropiación porque descubrió “un entramado de sociedades y lavado de dinero” que habría implicado pagar con fondos públicos a “accionistas delincuentes”.