Siete diputados del PRO se van a LLA y Bullrich consolida su poder dentro del esquema libertario

El PRO atraviesa su mayor crisis interna desde su creación. Siete diputados nacionales referenciados en Patricia Bullrich formalizaron su salida del bloque que conduce Cristian Ritondo y se incorporaron a La Libertad Avanza, el espacio que responde al presidente Javier Milei.

Con este movimiento, el oficialismo gana volumen político en la Cámara baja, mientras el macrismo pierde representación y cohesión. El grupo que se alineó con Bullrich está integrado por Damián Arabia, Sabrina Ajmechet, Laura Rodríguez Machado, Silvana Giudici, Patricia Vázquez, y los recientemente electos María Luisa González Estevarena y Carlos Almena.

La decisión fue interpretada como una señal directa hacia Mauricio Macri, con quien Bullrich mantiene diferencias políticas desde el inicio de la gestión libertaria. Las tensiones se intensificaron tras la expulsión de Arabia del PRO y las críticas cruzadas sobre el rol del partido dentro del Gobierno.

En el entorno de la ministra de Seguridad sostienen que el paso al bloque libertario responde a una “coherencia política” con la gestión nacional y a la necesidad de dar respaldo parlamentario al rumbo económico. Desde el macrismo, en cambio, lo leen como un intento de Bullrich por disputar liderazgo dentro del espacio.

El bloque que encabeza Ritondo quedará con menor peso en la Cámara de Diputados, un hecho que reconfigura los equilibrios internos de la oposición. Pese a ello, los macristas aseguran que el PRO seguirá funcionando como fuerza autónoma y que el diálogo con el Gobierno “continuará de forma institucional”.

Para el oficialismo, el ingreso del sector bullrichista representa un avance estratégico. Además de reforzar su número en el recinto, Milei suma dirigentes con experiencia legislativa y territorial, algo que La Libertad Avanza venía necesitando para consolidar su agenda parlamentaria.

La ruptura marca un nuevo capítulo en la interna opositora y confirma la distancia política entre los dos principales referentes del PRO. Mientras Bullrich profundiza su sintonía con el presidente, Macri busca conservar el control partidario y mantener vivo el proyecto original del espacio.

Con este realineamiento, el Congreso inicia una etapa de cambios en su correlación de fuerzas y el PRO enfrenta el desafío de redefinir su identidad política tras casi dos décadas de existencia.