El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, sufragó este domingo y reflexionó sobre el clima electoral y el rumbo político del país. En un mensaje cargado de emotividad, afirmó: “No me puse la campaña al hombro, me puse la campaña en el corazón”, resaltando su compromiso con los salteños y la importancia de una política que priorice las soluciones concretas por sobre las disputas partidarias.
Sáenz señaló que la ciudadanía está agotada de la polarización y del enfrentamiento permanente entre dirigentes nacionales. “La gente está esperando que de una vez por todas los políticos se pongan de acuerdo y dejen de echarse la culpa y pelearse entre ellos. Nosotros venimos soportando agendas nacionales que parecen las únicas que importan”, expresó.
“La gente quiere soluciones, no peleas”
Previo a sufragar, el mandatario insistió en que las discusiones entre dirigentes “no cambian la vida de los salteños”. “Basta, de una vez por todas hay que plantarse y decir ‘acá estamos’. Lo que la gente quiere son soluciones concretas”, afirmó.
Durante la campaña, Sáenz recorrió los municipios de la provincia y supervisó obras claves como la recuperación de rutas, la construcción de plantas potabilizadoras y la Ciudad Judicial de Orán, que forman parte de su agenda de gestión.
El mandatario salteño también se refirió a la importancia de la gobernabilidad y la transparencia institucional: “Dar gobernabilidad no significa dar un cheque en blanco. Hay que tener conocimiento y claridad sobre las cosas, pero también escuchar a la gente y trabajar para mejorar la vida de los salteños”, subrayó.
En sus redes sociales, Sáenz compartió una reflexión tras emitir su voto: “Voté con la convicción de que la democracia se fortalece con la participación de cada uno de nosotros. Me llena de orgullo ver a los salteños acercarse a las urnas con esperanza y compromiso, defendiendo nuestro derecho a elegir. Esa es la mejor forma de construir el futuro que queremos para Salta”.
Con un mensaje conciliador, Sáenz llamó a superar la grieta política y a concentrar los esfuerzos en resolver los problemas cotidianos de la gente, marcando así su postura frente al escenario nacional de confrontación y desgaste político.