La posible eliminación de la Ley de Zona Fría encendió las alarmas en la ciudad de Mar del Plata. La medida, que se plantea dentro del esquema de ajuste tarifario del Gobierno nacional, podría tener consecuencias económicas de gran alcance, afectando tanto a los hogares como al tejido productivo y comercial de la ciudad.
La Ley de Zona Fría otorga descuentos de entre el 30% y el 50% en las facturas de gas para regiones con climas más rigurosos. En Mar del Plata —donde el invierno suele ser extenso y el gas resulta esencial para la calefacción— el beneficio representa un alivio clave para miles de familias.
Un golpe al consumo local
La Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) advirtió que la eliminación del subsidio generaría una pérdida mensual superior a los $1.000 millones para la economía local. Esa masa de dinero, que actualmente se destina al consumo interno, se desviaría hacia el pago de tarifas plenas, reduciendo la circulación de recursos en el mercado marplatense.
“Estamos frente a un doble impacto negativo: las familias pierden poder adquisitivo y el comercio local pierde ventas. Es una medida que drena recursos del circuito económico marplatense”, señaló Blas Taladrid, presidente de la UCIP.
La entidad enfatizó que el golpe al bolsillo repercutirá de inmediato sobre el comercio minorista, la gastronomía, los servicios y el entretenimiento, sectores que dependen directamente del gasto de los hogares. En ese sentido, alertaron sobre un “efecto dominó” que podría comprometer la estabilidad de muchas PyMEs locales y, con ello, la conservación de empleos.
Cuánto más pagarán los hogares
Según las estimaciones, unos 250.000 hogares de Mar del Plata sufrirían incrementos en sus facturas de gas que irían desde $6.000 hasta $30.000 mensuales, según el nivel de consumo y el porcentaje de subsidio actual.
En un contexto de alta inflación, recesión y caída del salario real, este incremento representaría un ajuste drástico para gran parte de la población.
Reclamo por una revisión del Gobierno
Desde la UCIP solicitaron al Gobierno Nacional que reconsidere la eliminación de la Ley de Zona Fría, advirtiendo que su impacto trasciende el plano energético y amenaza la recuperación del consumo interno.
“El subsidio no es un privilegio, es una herramienta de equidad territorial y social para regiones que enfrentan condiciones climáticas adversas”, remarcaron desde la entidad.