
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) volvió a cuestionar al Gobierno nacional y al provincial por la crisis que atraviesan los caminos rurales en distintos distritos bonaerenses. La entidad denunció que la falta de obras y mantenimiento profundiza el aislamiento de las comunidades afectadas por las inundaciones.
En un comunicado titulado “Sembrando desigualdad de oportunidades”, CARBAP reclamó que tanto Nación como Provincia “actúen con decisión” ante lo que definió como una “desigualdad estructural” que impacta en el interior productivo.
La organización advirtió que miles de familias continúan aisladas, sin poder garantizar la asistencia escolar de los niños ni el acceso a servicios esenciales. “Es inconcebible que las familias que viven en la zona rural de una de las provincias más ricas del país tengan que sufrir tanta desigualdad. La educación y la salud son derechos para todos los ciudadanos, se viva en el campo o en la ciudad”, señaló la confederación.
#ComunicadoCARBAP
— CARBAP (@CARBAP_ARG) October 16, 2025
馃憠馃徎Comunicado completohttps://t.co/SFZxVq90wc
Desde #CARBAP hacemos un llamado urgente a los gobiernos provincial y nacional:
馃憠馃徎Escuchen a las comunidades rurales.
馃憠馃徎Actúen con decisión.
馃憠馃徎Dejen de sembrar desigualdad entre niños urbanos y rurales.
Porque no… pic.twitter.com/r8XKAvHrMO
CARBAP también expresó su malestar por el desinterés oficial frente a una situación que, aseguran, se repite año tras año. “Bajo la sombra de la elección bonaerense antes, y nacional ahora, se sigue ocultando la triste realidad que las comunidades rurales están padeciendo”, remarcaron.
La entidad pidió una intervención urgente para garantizar la circulación y evitar que el aislamiento afecte el desarrollo productivo y social de la región. “Las familias rurales necesitan ser escuchadas”, alertó el texto, que advierte sobre una “permanente siembra de desigualdades” entre el campo y la ciudad.
El reclamo se suma a una problemática que arrastra más de una década sin soluciones estructurales. Con más de 120 mil kilómetros de caminos rurales, de los cuales 105 mil no están pavimentados, los municipios son responsables del mantenimiento desde 2003, aunque la mayoría solo logra intervenir una parte mínima por falta de recursos.
Según un informe de la Facultad de Agronomía de la UBA, el mantenimiento básico cuesta cerca de 2 mil dólares por kilómetro, cifra que puede alcanzar 32 mil dólares en casos de mayor complejidad.
Desde el sector rural apuntan al Gobierno nacional por haber agravado la crisis con el freno total a la obra pública, lo que limita la inversión en infraestructura básica. El campo advierte que, sin una política de coparticipación más equitativa, el deterioro vial seguirá afectando la producción y la vida cotidiana de miles de familias bonaerenses.