
Reichardt quedó en el centro de la polémica tras realizar declaraciones que generaron amplio repudio en el ámbito político y mediático. En una entrevista radial, calificó al electorado kirchnerista de la provincia de Buenos Aires como portador de una “enfermedad mental”.
El episodio ocurrió durante su participación en el programa *Pan y Circo*, conducido por Jonatan Viale en Radio Rivadavia, cuando el periodista le preguntó qué tipo de votantes buscaba convencer en esta etapa final de campaña hacia las **elecciones legislativas del 26 de octubre**.
“Al que no fue a votar, por ahí el del PRO, porque el otro de verdad que es una enfermedad mental. La persona que te dice ‘yo voto al peronismo o al kirchnerismo’ va con problemas que vos decís esto te lo tiene que ver un profesional”, lanzó Reichardt, desatando la sorpresa del conductor.
Lejos de retractarse, la candidata reafirmó sus dichos y profundizó su crítica: “No es que piensan distinto, lo tienen adentro. No tienen capacidad de ver otra mirada. Que vos me digas ‘yo estoy mirando algo, veo que no tengo cloacas, ¿por qué sigo votando a las mismas personas?’”.
Las expresiones encendieron la polémica en redes sociales y fueron replicadas por distintos medios. Dirigentes de diversas fuerzas políticas repudiaron las declaraciones por considerarlas **estigmatizantes y discriminatorias**, mientras que desde sectores kirchneristas exigieron una **rectificación pública**.
Desde el entorno libertario, algunos referentes buscaron minimizar el alcance de la controversia, sosteniendo que se trató de una frase “sacada de contexto” y enmarcándola dentro del estilo “provocador y frontal” que caracteriza a La Libertad Avanza.
Reichardt, que ocupa el **segundo lugar en la lista bonaerense** del espacio que lidera Javier Milei, no es ajena a este tipo de polémicas. En declaraciones anteriores ya había calificado al kirchnerismo como una “patología política” y señaló que el problema del electorado bonaerense es “estructural y cultural”.
Las reacciones a sus dichos, en pleno tramo final de la campaña, vuelven a poner en debate los límites del discurso político y el uso de expresiones que estigmatizan a sectores del electorado, en un contexto de alta polarización en la provincia más poblada del país.