
El diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, anunció la presentación de un proyecto de ley para crear el Impuesto a las Grandes Transferencias Internacionales de Capital (IGTIC), una medida que busca frenar la fuga de divisas y recuperar recursos para el Estado.
La iniciativa propone aplicar una tasa de entre el 3% y el 3,5% sobre las transferencias de grandes sumas de dólares al exterior, tanto de empresas como de personas físicas que realicen operaciones significativas. El objetivo, según explicó, es “ponerle un freno a la fuga de capitales que perjudica a los argentinos”.
“Entre abril y agosto de este año se fugaron 18 mil millones de dólares”, alertó el legislador, quien subrayó que la aceleración de estas maniobras “amenaza la estabilidad económica y la soberanía financiera del país”.
Kirchner, recordado por haber impulsado el aporte extraordinario a las grandes fortunas durante la pandemia, señaló que el nuevo tributo se aplicaría únicamente sobre operaciones de magnitud, sin afectar a quienes invierten o importan insumos productivos.
“No castiga al que invierte ni al que importa: corrige la desigualdad estructural de quienes se llevan la riqueza sin dejar valor”, remarcaron desde su entorno.
Destino de los fondos
El proyecto prevé que la recaudación tenga asignación específica, con una distribución orientada a reforzar áreas críticas del Estado. Si se aplicara una alícuota del 3%, el Estado podría obtener cerca de 540 millones de dólares, según estimaciones del diputado.
Los fondos se destinarían a:
Kirchner sostuvo que la iniciativa apunta a revertir el impacto de la liberalización financiera impulsada por el Gobierno de Javier Milei y el ministro Luis Caputo, que —dijo— “ha favorecido la especulación y la concentración de riqueza”.
“Tenemos que empezar a idear la salida, porque tengo la plena convicción de que vamos a lograr recuperar nuestro país”, afirmó el diputado.