
El encuentro entre Javier Milei y Donald Trump en la Casa Blanca dejó mucho más que un gesto diplomático. Durante el almuerzo que ambos mandatarios compartieron junto al secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent,.
Consultado Trump por el posible fracaso electoral de La Libertad Avanza en las elecciones de octubre, Donald Trump lanzó que "si no lo hacen (ganar las elecciones) no van a durar mucho". Pero su consideración fue un paso más allá y aseguró: "Si el presidente no vence (...) no seremos generosos con Argentina". Al respecto, el secretario del Tesero, Scott Bessent, apuntó: "Estamos seguros que el partido del presidente tendrá una victoria en las elecciones".
La contundencia del mensaje no pasó desapercibida. En medio de un clima electoral marcado por la tensión económica y política, Trump dejó en claro que su apoyo al Gobierno argentino no es incondicional, sino que depende del resultado de los comicios legislativos del próximo 26 de octubre. “Acá estamos dándote un apoyo para las elecciones”, le dijo directamente a Milei, en un tono que más se asemejó a una advertencia que a una muestra de amistad entre mandatarios.
El gesto fue leído como una injerencia en la política interna de la Argentina y puso en evidencia el vínculo asimétrico entre ambos países. La declaración de Trump, formulada ante la prensa presente en el encuentro, ligó abiertamente la continuidad del respaldo financiero y político de Washington a la permanencia del oficialismo libertario en el poder.
Milei, por su parte, agradeció el “respaldo y la generosidad del pueblo estadounidense” y destacó la colaboración del gobierno norteamericano en el rescate de rehenes argentinos en Gaza. Sin embargo, su breve intervención quedó opacada por la contundencia del mensaje posterior de Trump, que eclipsó el tono diplomático del encuentro.
La comitiva argentina que acompañó al mandatario estuvo integrada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el canciller Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Economía, Luis Caputo; el titular del Banco Central, Santiago Bausili; y el asesor presidencial Santiago Caputo.
Si bien no hubo una reunión bilateral formal, el almuerzo sirvió de marco para oficializar el reciente acuerdo de asistencia financiera de Estados Unidos hacia Argentina, una línea de apoyo que ahora queda supeditada al futuro político de Milei.
El episodio ocurre en plena semana clave para el Gobierno argentino, que enfrenta el debate por el Presupuesto 2026 en el Congreso y la interpelación a los ministros Caputo y Karina Milei. En este contexto, las palabras de Trump suman un elemento de presión externa que se proyecta sobre la campaña electoral y reaviva el debate sobre la autonomía política y económica del país.