martes 14 de octubre de 2025
- Edición Nº2505

País

análisis

OpenAI y la energía nuclear: polémica a cielo abierto en Argentina

14:00 |Senadores opositores alertan que la privatización encubierta de Nucleoeléctrica busca garantizar energía al megaproyecto de OpenAI en la Patagonia.



El reciente acuerdo entre el presidente argentino Javier Milei y su par estadounidense Donald Trump encendió alarmas en el Senado por la posible cesión de control de las centrales nucleares nacionales a capitales extranjeros. Legisladores opositores denunciaron que la medida, amparada en el decreto 695/25, constituye una “maniobra” para privatizar Nucleoeléctrica Argentina bajo el pretexto de abastecer de energía al megaproyecto Stargate de OpenAI en la Patagonia.

Nucleoeléctrica administra las centrales de Atucha I, Atucha II y Embalse, consideradas estratégicas para la soberanía energética del país. Según el bloque opositor, la iniciativa del gobierno busca utilizar la demanda energética del centro de datos como excusa para abrir las plantas al capital privado, poniendo en riesgo la independencia del sector nuclear.

Frenar la privatización: una prioridad para el Senado opositor

El jefe del bloque peronista, José Mayans, coordinó reuniones con legisladores de distintos espacios para reunir los dos tercios necesarios que impidan la venta parcial o total de la compañía estatal. “Queremos llegar a los dos tercios para evitar que las centrales nucleares argentinas terminen en manos extranjeras”, afirmó Mayans, que convocó una sesión clave para el próximo jueves.

La preocupación se intensificó luego de que Sam Altman, CEO de OpenAI, difundiera un video anunciando una inversión de 25 mil millones de dólares en Argentina, a través de la empresa Sur Energy, que según Altman sería “una de las compañías de energía más grandes del país”. Sin embargo, el sector energético desconoce antecedentes de la firma, que no cuenta con sitio web ni historial de operaciones conocidas.

Gobierno busca garantizar energía para el proyecto Stargate

El economista Demian Reidel, presidente de Nucleoeléctrica y cercano al oficialismo, figura como uno de los principales impulsores de la apertura al capital privado. Trascendió que Reidel mantuvo contactos con Sur Energy y representantes del megaproyecto Stargate, que requeriría una provisión de energía y agua sin precedentes.

Para la oposición, esto evidencia que el Gobierno “pretende poner las plantas nucleares al servicio de una empresa extranjera”. Desde el interbloque de Unión por la Patria aseguran contar con 41 votos comprometidos, aunque aún les faltarían seis para alcanzar los 47 necesarios para bloquear la operación.

Nucleoeléctrica como moneda de cambio en la geopolítica

El bloque radical, liderado por Eduardo Vischi, mantiene posiciones divididas. Aunque algunos allegados podrían apoyar la declaración de Nucleoeléctrica como “inenajenable”, la vía rápida para tratarla fue postergada, lo que según la oposición respondería a maniobras del oficialismo a través de Santiago Caputo, asesor presidencial.

Paralelamente, legisladores dialoguistas reconocen que el Gobierno busca “recuperar influencia en la Cámara alta” antes de las elecciones del 26 de octubre, evitando que se avance con el blindaje de la empresa nuclear. La sesión del jueves se perfila como la última oportunidad para votarlo antes de los cierres de campaña.

El megaproyecto Stargate y sus implicancias

OpenAI busca instalar en Argentina su mega centro de datos Stargate, con una inversión estimada en 25 mil millones de dólares, que forma parte de un plan global valorado en 500.000 millones. La primera fase demandará 100 MW operativos, escalando hasta 500 MW en 2027. La ubicación probable sería Neuquén, cerca de Vaca Muerta y El Chocón, zonas con acceso a gas, aunque actualmente atravesadas por una emergencia hídrica.

El proyecto promete empleo intensivo durante la construcción, pero la operación posterior requerirá una mano de obra limitada. Además, el desarrollo accederá a incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios por 30 años a través del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Especialistas advierten que los centros de datos de esta magnitud generan impactos socioambientales significativos, desde el consumo de agua hasta la presión sobre la infraestructura local, denominando a estas zonas como “zonas de sacrificio digital”.

Geopolítica y desarrollo estratégico

Más allá de lo económico, la llegada de OpenAI y la inversión de YPF-ENI en Gas Natural Licuado (GNL) posicionan a Argentina como un nodo estratégico para Occidente. Sin embargo, desde la oposición advierten que el país podría convertirse en un proveedor de recursos y datos sin un plan de industrialización ni desarrollo tecnológico autónomo.

“La defensa de Nucleoeléctrica es un asunto de soberanía energética. No podemos entregar el control de nuestros reactores a empresas extranjeras por un proyecto que aún no tiene fecha, monto ni garantías”, resumió un senador opositor.

Mientras el Gobierno se aferra al discurso de la inversión extranjera como motor de desarrollo, la oposición advierte que, si se concretara, la privatización de la empresa nuclear nacional podría marcar un punto de inflexión en la estrategia energética y tecnológica del país.

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