
La explanada del Puerto de Berisso, en Montevideo y calle 2, se colmó de público para participar del tradicional Desembarco simbólico, una ceremonia que rinde homenaje a los inmigrantes que dieron origen a la ciudad. El emotivo evento contó con la presencia del intendente Fabián Cagliardi, el gobernador Axel Kicillof, el ministro de Gobierno Carlos Bianco, la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual Estela Díaz, y otras autoridades provinciales y locales.
Durante el acto, Cagliardi destacó la profunda huella de las comunidades inmigrantes en la identidad berissense y trazó un paralelismo con los desafíos actuales: “Esta ciudad fue fundada por los inmigrantes, llegaron con muchos sueños e ilusión, pero también con miedo y dificultades, muchas veces sin poder entenderse, pero con un mismo objetivo: sacar esta ciudad adelante trabajando en conjunto. Hoy, como lo hicieron nuestros inmigrantes, seguimos trabajando para que nuestros vecinos y vecinas vivan mejor”, expresó el jefe comunal.
Por su parte, el gobernador Axel Kicillof recordó el Día de la Diversidad Cultural y subrayó el valor histórico y simbólico del puerto de Berisso como punto de llegada de miles de familias que forjaron la identidad nacional. “Mi corazón dice que este es un día peronista, un día importante en los tiempos que corren. Hoy celebramos la diversidad cultural que formó nuestra provincia y nuestro país. Estamos en un puerto que tiene historia: sin él, la enorme inmigración que llegó a la Argentina no hubiera podido venir”, afirmó.
En ese sentido, el mandatario provincial llamó a defender las políticas migratorias e inclusivas ante los discursos de odio que resurgen en distintos contextos internacionales.“Son tiempos donde la inmigración que hoy celebramos a veces genera enojo, xenofobia, guerra. Tenemos que recordar de dónde venimos para saber lo que tenemos que hacer, para mantener viva nuestra soberanía nacional, la que ellos crearon. Aprovechemos este día para recibir a todos los hombres y mujeres del mundo que quieran poblar el suelo argentino”, concluyó Kicillof.
El Desembarco simbólico, una tradición profundamente arraigada en Berisso, volvió a unir historia, memoria y presente, reafirmando el espíritu solidario y plural que caracteriza a la ciudad fundada por el trabajo y los sueños de miles de inmigrantes.