
El Senado de la provincia de Buenos Aires convirtió en ley una iniciativa que garantiza la continuidad de los servicios públicos a hospitales, escuelas, clubes de barrio y asociaciones civiles sin fines de lucro, aun cuando atraviesen dificultades para afrontar el pago de las facturas.
El proyecto, impulsado por el jefe del bloque de diputados de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, busca proteger a las instituciones que cumplen un rol social, sanitario y cultural clave en sus comunidades, frente al impacto de las fuertes subas tarifarias y el contexto económico adverso.
“Esta es una ley de profunda justicia social. No puede ser que un hospital, una escuela o un club tengan que elegir entre ayudar a la gente o pagar la boleta”, señaló Tignanelli tras la aprobación, y remarcó que el objetivo es preservar el entramado comunitario que sostiene a los sectores más vulnerables.
La norma no solo prohíbe los cortes en los servicios de electricidad, gas, agua y cloacas por mora, sino que además obliga a las empresas prestatarias a ofrecer planes de pago accesibles para que las instituciones puedan regularizar su situación sin interrumpir sus actividades.
Asimismo, la ley contempla sanciones económicas para las compañías que incumplan con la prohibición, reforzando la obligación de garantizar la prestación continua de los servicios esenciales.
La medida representa un respaldo importante a las entidades de bien público, que en muchos casos funcionan con presupuestos limitados y se sostienen gracias al esfuerzo voluntario de sus integrantes.