
La Federación Nacional de Productores de Papas se sumó al rechazo generalizado contra el anteproyecto de ley sobre cuidado del suelo y del agua de uso agropecuario y forestal, elaborado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires (CIAFBA) y actualmente en manos del Senado bonaerense.
La iniciativa ya había recibido críticas de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR). Ahora, los productores paperos manifestaron su preocupación sobre el impacto que la medida podría tener en la actividad productiva.
Si bien reconocieron la importancia de proteger y recuperar la salud de los suelos, señalaron que este objetivo debe abordarse mediante incentivos y políticas públicas sostenidas, en lugar de sanciones o restricciones. “El productor es el primer interesado en cuidar el suelo, porque de él proviene el cultivo que alimenta a su familia y a millones de consumidores argentinos. Cuidar el suelo es producir con futuro, pero para hacerlo hace falta un Estado presente, con políticas que alienten al productor y no lo castiguen”, expresaron.
Desde la Federación remarcaron que el deterioro del suelo no puede atribuirse exclusivamente a las prácticas agrícolas. En muchos casos, subrayaron, responde a procesos naturales, como la erosión o la pérdida de materia orgánica, y en otros, a la falta de políticas públicas de largo plazo o a problemas de rentabilidad que impiden a los productores invertir en la recuperación del recurso.
Además, cuestionaron la falta de participación formal de las entidades productivas en la elaboración del proyecto. “Antes de redactar una ley, hay que sentar a todos los actores en la misma mesa. No se puede legislar sobre la producción sin los productores”, advirtieron.
La Federación propuso que el cuidado del suelo se construya desde una política integral del Estado, que incluya programas de crédito, asistencia técnica, investigación aplicada y capacitación en buenas prácticas agrícolas. “El verdadero camino hacia la sostenibilidad se construye con diálogo y participación, no con imposiciones”, concluyeron.
El debate sobre la normativa continuará en el Senado bonaerense, mientras los productores insisten en que la conservación de los recursos debe ser una política de incentivos y cooperación, no de sanciones.