
El senador bonaerense Marcelo Daletto, de la UCR+Cambio Federal, expresó en redes sociales su rechazo a la prisa del gobierno de Axel Kicillof por aprobar un nuevo endeudamiento provincial. La crítica se centra en que la iniciativa se impulsa sin que se hayan enviado al Senado la Ley de Presupuesto 2026 ni la Ley Fiscal, instrumentos fundamentales para la planificación financiera de la Provincia.
“Desde la oposición siempre hemos acompañado, con las observaciones correspondientes, la Ley de Presupuesto (que incluye el endeudamiento para cubrir el déficit o vencimientos) y la Ley Fiscal”, señaló Daletto, dirigiéndose al gobernador Kicillof y al ministro de Economía, Pablo López.
@Kicillofok y @PabloJ_LopezOK desde la oposición siempre hemos acompañado, con las observaciones correspondientes, la Ley de Presupuesto (que incluye el endeudamiento para cubrir el déficit o vencimientos) y la Ley Fiscal. El endeudamiento es necesario solamente cuando con los… pic.twitter.com/Z5zHlozTNN
— Marcelo Daletto (@MarceloDaletto) September 30, 2025
El legislador destacó que el endeudamiento es “necesario solamente cuando con los recursos no se llega a cubrir el gasto, por eso es imprescindible tratarlo con la Ley de Presupuesto”. Además, remarcó la importancia de contar con la Ejecución Presupuestaria, algo que, según señaló, está desfasado en la Provincia respecto de la Nación: mientras que la información a nivel nacional se encuentra publicada hasta el 31 de agosto, en Buenos Aires los datos solo llegan al 31 de marzo.
Daletto también recordó que la Provincia ya cuenta con autorización legislativa para endeudarse por USD 1.800 millones desde diciembre de 2023, de los cuales aún quedarían disponibles USD 1.163 millones, equivalentes al 65% del monto autorizado. “Entonces, ¿por qué la urgencia?”, cuestionó el senador, apuntando a la falta de claridad y planificación del oficialismo.
El debate sobre la deuda bonaerense llega en un contexto de creciente preocupación por la sostenibilidad fiscal provincial. La oposición sostiene que el tratamiento apresurado de la Ley de Endeudamiento podría generar tensiones financieras futuras y limitar el control legislativo sobre las cuentas públicas.