
La diputada bonaerense del bloque UCR + Cambio Federal, Silvina Vaccarezza, criticó duramente la quita de retenciones al campo impulsada por el gobierno nacional, al señalar que lejos de beneficiar a los productores agropecuarios, la medida terminó siendo un negocio exclusivo para las grandes agroexportadoras.
“Desde el primer día fui crítica a la medida de bajar retenciones a cero, porque era algo que no parecía serio, que se anunciara de un día para el otro. Para el productor chico y mediano, fue un balde de agua helada cuando apenas unos días después se volvieron a poner las retenciones porque se había cumplido el cupo”, advirtió en diálogo con Radio Real Politik.
Según explicó, las empresas exportadoras se apresuraron a presentar declaraciones juradas como si ya contaran con la totalidad de los granos, lo que provocó que el cupo se agotara de inmediato. “Por eso, al productor agropecuario no le benefició nada la medida. Fue un negocio para algunos pocos, que realmente duele y molesta. Quien ganó fueron las agroexportadoras, mientras que el Estado perdió 1.500 millones de dólares que podrían haberse destinado a salud, educación o asistencia social”, cuestionó.
Pero las críticas de Vaccarezza no se limitaron al esquema tributario. También puso el foco en la crisis hídrica que atraviesa la provincia de Buenos Aires, con localidades como 9 de Julio, Carlos Casares, Pehuajó y Bolívar afectadas por la acumulación de agua en campos y caminos rurales. “Esto impide trabajar y afecta no solo al productor, sino también al trabajador rural y a las escuelas rurales”, remarcó.
En ese marco, reclamó la culminación del Plan Integral del Río Salado, iniciado en 2004 y hoy inconcluso. “Estamos en el tramo 4, entre Roque Pérez y el Puente de la Ernestina, 30 kilómetros que funcionan como un tapón. La cuenca del Salado abarca 58 distritos y casi dos tercios de la provincia. Con los fondos que el Estado tiene hoy, se podrían terminar esas obras”, sostuvo.
Finalmente, Vaccarezza pidió medidas “claras, transparentes y a largo plazo” para el sector agropecuario. “Es urgente que los fondos destinados a obras hídricas se utilicen para lo que realmente fueron creados. Esto impacta directamente en millones de hectáreas productivas y en la vida de quienes viven en el campo”, concluyó.