
En un acto que combina decisiones militares, diplomáticas y económicas, el presidente Javier Milei autorizó el ingreso de personal y medios de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a Argentina para la realización del ejercicio conjunto “TRIDENTE”, previsto entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre de 2025. La autorización, oficializada a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 697/2025 publicado en el Boletín Oficial, incluye como puntos estratégicos a las Bases Navales de Mar del Plata, Ushuaia y Puerto Belgrano (Bahía Blanca), así como a espacios destinados a instrucción militar, marítima y terrestre.
La base de Mar del Plata, clave para la flota de submarinos argentina y para operaciones navales de alcance regional, se convierte en epicentro de este despliegue, donde se alojarán hasta 30 efectivos estadounidenses de Guerra Especial Naval (NSW), incluyendo miembros de los afamados Navy Seals. Según los archivos anexos al decreto, los efectivos se desplazarán en convoyes por las áreas de ejercicio y contarán con inmunidad durante su estadía, que se financiará con unos 60 millones de pesos aportados por la Armada Argentina.
Además de la autorización para el ingreso de tropas extranjeras, el DNU habilita la salida de medios y personal de las Fuerzas Armadas argentinas a Chile para participar en el ejercicio “Solidaridad”, que se llevará a cabo entre el 5 y 11 de octubre en Puerta Varas, con 27 efectivos desplazados.
Un decreto polémico y cuestionado constitucionalmente
La medida fue adoptada a pesar de que la Constitución Nacional, en su Artículo 75, inciso 28, otorga al Congreso la facultad de autorizar el ingreso de fuerzas extranjeras al país y la salida de tropas nacionales fuera del territorio argentino. Según los considerandos del DNU, “la naturaleza excepcional de la situación hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos en la Constitución”. El proyecto había sido previamente enviado al Congreso, pero no recibió respuesta, por lo que el Ejecutivo decidió avanzar por decreto y giró el DNU a la Comisión Bicameral Permanente para su eventual ratificación.
Para sectores críticos, esta decisión constituye un flagrante desafío a la Constitución y al sentimiento popular. La senadora nacional por Tierra del Fuego, Cristina López, expresó su rechazo en redes sociales: “El presidente Milei vuelve a autorizar el ingreso de fuerzas militares de Estados Unidos para realizar ejercicios en la Base Naval de Ushuaia… Rechazamos, una vez más, que este presidente quiera convertir a Tierra del Fuego en una base militar aliada del Reino Unido, usurpador de nuestras islas Malvinas”.
🪖 El presidente Milei vuelve a autorizar el ingreso de fuerzas militares de los Estados Unidos para realizar ejercicios en la Base Naval de Ushuaia entre el 20 de octubre y el 15 de noviembre.
— Cristina Lopez (@crislopeztdf) September 30, 2025
Sin la autorización del Congreso, Milei firmó el Decreto 697/25 publicado hoy en el… pic.twitter.com/VEJpD0Jf3j
Impacto geopolítico y foco en la soberanía
La elección de las bases no es casual. Ushuaia, próxima a la Antártida, se perfila como un punto de interés estratégico para Estados Unidos, mientras que Puerto Belgrano concentra la mayor parte de la flota naval nacional y Mar del Plata es clave para los submarinos. La decisión se da en paralelo a negociaciones financieras con Washington, lo que según críticos evidencia un intercambio de soberanía por apoyo económico.
La diputada Agustina Propato, del bloque Unión por la Patria, presentó recientemente un proyecto de ley para prohibir el ingreso de tropas de países aliados del Reino Unido, advirtiendo que “la defensa de nuestra soberanía no puede flexibilizarse en función de las necesidades económicas”. La medida de Milei choca con esta iniciativa y reaviva tensiones históricas sobre la Causa Malvinas y la política exterior argentina.
Operativos y capacidades militares
Según los detalles del DNU, las fuerzas estadounidenses se reunirán con personal argentino compuesto por 40 integrantes de las Unidades de Fuerzas Navales Especiales, la Agrupación Comandos Anfibios y la Agrupación de Buzos Tácticos. A este contingente se suman 60 miembros de un patrullero oceánico, 35 efectivos de una lancha rápida y lancha patrullero, y 15 asignados a un helicóptero. Los entrenamientos tienen por objetivo “incrementar la interoperabilidad efectiva entre fuerzas y fortalecer el adiestramiento naval integrado”, según los archivos anexos.
El despliegue en Mar del Plata también incluye maniobras terrestres y marítimas que buscan consolidar la cooperación entre la Armada Argentina y las unidades de operaciones especiales de Estados Unidos, reforzando capacidades en entornos estratégicos de jurisdicción nacional.
El DNU 697/2025 deja en suspenso la autorización parlamentaria y despierta críticas de todo tenor por lo que representaría “ un canje de soberanía por apoyo financiero”.