
Pingüino Vinos nació como una iniciativa familiar en La Plata, inspirada en la tradición argentina del vino y en la emblemática jarra pingüino, símbolo de las sobremesas y reuniones con amigos y familiares. Con este espíritu, se creó un espacio donde las personas puedan sentirse como en casa, disfrutando de vinos seleccionados y platos caseros en un ambiente cálido y auténtico.
El nombre “Pingüino Vinos” rinde homenaje a la jarra pingüino, ícono de la cultura vinícola argentina desde principios del siglo XX. Este objeto evoca encuentros familiares, charlas y momentos compartidos, valores que se buscan transmitir en cada experiencia dentro del espacio.
En Pingüino Vinos creen que el vino y la buena mesa son para todos. Por eso, ofrecen una propuesta cálida, accesible y cercana, donde cada cliente pueda disfrutar de vinos cuidadosamente elegidos y de comida casera elaborada con dedicación. El objetivo es acercar la cultura del vino a la comunidad platense, generando un lugar de encuentro que invite a compartir y descubrir.
La selección de vinos refleja la diversidad y calidad de la producción argentina, eligiendo etiquetas que cuentan historias y transmiten la pasión de quienes las elaboran. Esta propuesta se acompaña con platos caseros inspirados en recetas tradicionales, preparados con ingredientes frescos y siempre a precios accesibles.
Pingüino Vinos es un bar oculto en La Plata: un espacio íntimo y exclusivo que se descubre de boca en boca. Ubicado puertas adentro, este carácter especial lo convierte en una experiencia única, que combina la cercanía con un aire de misterio y pertenencia.
Cada visita a Pingüino Vinos busca despertar sensaciones de calidez, autenticidad y comunidad. Quienes lo eligen sienten que están en un lugar donde los buenos momentos se comparten con un vino en la mano, una comida casera en la mesa y la certeza de vivir una experiencia memorable. “Nos sentimos tan cómodos, como en casa”, suelen decir los clientes.