
En medio de la crisis económica y cambiaria que atraviesa el país, el Gobierno nacional decidió suspender hasta el 31 de octubre las retenciones a las exportaciones de granos, con el objetivo de acelerar la liquidación del agro y asegurar divisas en las semanas previas a las elecciones presidenciales. La medida, de carácter transitorio y con fuerte sesgo electoralista, fue celebrada por el sector agrícola pero generó un profundo malestar en la industria pesquera, que volvió a quedar excluida de los beneficios impositivos.
El pedido del agro y el olvido de la pesca
Mientras el Ejecutivo apuesta a que la suspensión de los derechos de exportación de granos aporte unos 7.000 millones de dólares, el sector pesquero denunció que se lo margina de manera sistemática. Actualmente, las exportaciones de pescado y mariscos pagan entre un 1% y un 9% de retenciones, según la especie y el nivel de procesamiento.
“Los aranceles podrán parecer bajos comparados con el 33% que llegó a pagar la soja o el 12% del maíz, pero la pesca tiene una matriz productiva mucho más compleja, con miles de empleos en juego. Aquí no se trata solo de números, sino de garantizar que los barcos salgan a pescar y las plantas puedan producir”, plantearon representantes del sector, recordando que solo en lo que va del año cerraron diez establecimientos en Mar del Plata, con la pérdida de 500 puestos de trabajo.
Una industria estratégica en crisis
La industria pesquera emplea a unas 45.000 personas de manera directa en todo el país y ocupa un rol clave en la cadena alimenticia y exportadora. Sin embargo, atraviesa una de las peores crisis de su historia, que empresarios y trabajadores explican en base a cinco factores principales:
Frente a este panorama, desde el sector remarcan que la eliminación de las retenciones sería una medida compensatoria clave para sostener la actividad y el empleo.
Reclamo político: “Discriminación a la pesca”
El descontento también llegó al ámbito político. El senador nacional por la provincia de Buenos Aires de la UCR, Maximiliano Abad, criticó la decisión del Ejecutivo y denunció la falta de una política integral para el sector.
“Otra vez discriminan a la industria pesquera. El Gobierno redujo las retenciones para el agro y la carne, pero volvió a dejar afuera a la pesca. Estamos hablando de un sector que genera más de 46.000 empleos directos y exportaciones por 2.000 millones de dólares. En Mar del Plata, representa el 65% de las exportaciones locales”, escribió Abad en su cuenta de X.
Otra vez discriminan a la industria pesquera.
— Maxi Abad (@MaxiAbad) September 24, 2025
El Gobierno redujo las retenciones para el agro y la carne, pero volvió a dejar afuera a la pesca.
Estamos hablando de un sector que genera más de 46.000 empleos directos y exportaciones por USD 2.000 millones. En Mar del Plata,…
El legislador adelantó que impulsará en el Senado la conformación de una mesa de trabajo para “defender el empleo argentino y potenciar nuestra capacidad exportadora”.
Entre el cortoplacismo y el modelo productivo
Los empresarios pesqueros advirtieron que la exclusión de su sector revela la orientación del programa económico de Javier Milei: “Si es que existe, tiene dos objetivos claros: por un lado, contener la crisis hasta las elecciones; por otro, volver a un modelo agroexportador que desprecia a la industria”.
Argentina cuenta con una plataforma marítima más extensa que su territorio continental, lo que convierte a la pesca en un recurso estratégico de primer orden. Sin embargo, la ausencia de medidas específicas y el desbalance frente al agro generan el riesgo de pérdida de empleo y de oportunidades para generar divisas genuinas.
“El Gobierno debería ver a la pesca no como un sector antagónico al campo, sino como un complemento esencial para garantizar alimento, divisas y desarrollo nacional”, insistieron desde el sector.