La reciente crisis en la emisión de pasaportes y patentes puso en evidencia un problema que va más allá de simples errores técnicos: refleja decisiones políticas con efectos directos en miles de argentinos, tanto dentro como fuera del país, debido a documentos defectuosos y servicios esenciales debilitados.
Pasaportes defectuosos y consecuencias internacionales
Entre mayo y junio de 2025, se emitieron miles de pasaportes con fallas de seguridad que impiden su lectura en controles migratorios de Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Australia y España. Esto dejó a muchos ciudadanos varados en aeropuertos internacionales, con vuelos perdidos y trámites interminables en consulados. Además, el Estado debió afrontar costos millonarios para reimprimir documentos que nunca debieron salir defectuosos.
Los problemas no se limitan a los pasaportes: la producción de patentes metálicas también enfrenta escasez, obligando a utilizar permisos provisionales y generando un debilitamiento del orden administrativo y la confianza ciudadana.
El pedido de informes de Propato: transparencia y rendición de cuentas
En este marco, la diputada Agustina Propato presentó un pedido de informes con seis puntos clave, buscando claridad y responsabilidades:
Propato advirtió que este pedido no es solo un acto de control político, sino una defensa de los ciudadanos, la soberanía del país y la credibilidad internacional de los documentos argentinos. La historia demuestra que las privatizaciones exprés sin evaluación técnica rigurosa suelen generar más costos y desconfianza que soluciones.
Exigencia de acción del Congreso
El pedido de Propato exige al Congreso actuar con firmeza y exigir cuentas al Ejecutivo. Los ciudadanos necesitan que se respeten sus derechos, se proteja su identidad y se asegure la eficacia de los servicios esenciales del Estado. Mientras tanto, los argentinos enfrentan demoras, gastos innecesarios e incertidumbre debido a decisiones de gestión que priorizan la ideología sobre la seguridad y el bienestar de la población.