Fiscales abandonados: la denuncia que expone los desmanejos de La Libertad Avanza

En Florencio Varela, dos trabajadoras sociales denunciaron el caos y la falta de asistencia durante la fiscalización electoral organizada por La Libertad Avanza (LLA). Apuntaron directamente contra Sebastián Pareja, armador bonaerense del espacio y hombre de confianza de Karina Milei, a quien señalan como responsable del desmanejo que dejó a fiscales abandonados, endeudados y sin recursos.

Una organización desbordada

Alicia Beatriz Lezcano, asistente social que padece una enfermedad poco frecuente, relató que aceptó la convocatoria de LLA con la expectativa de sumar un ingreso para cubrir gastos médicos. “Yo lo que quería era ganar un poco de dinero y ayudar a solventar los gastos de mi casa y mis medicamentos. Pero fue el peor día de mi vida”, declaró a Alternativa Sur.

Lezcano contó que capacitó a unos setenta fiscales en las aulas de su propio merendero, pero el día de la elección se encontró con una desorganización total: mesas sin cubrir, fiscales sin comida ni agua, y deudas que ella misma debió asumir para asistirlos. “Tengo más de cien WhatsApp de fiscales pidiéndome comida. Yo pedía transferencias para comprar un kilo de pan o una yerba. A nadie le importaba nada”, denunció.

Deudas, amenazas y escrutinios en riesgo

La trabajadora social relató que varios fiscales terminaron exigiéndole respuestas directamente en su casa. “Me deben la comida de los fiscales, me dijeron que me vengan a cobrar a mí. Esa noche no me dejaban salir de mi casa con los escrutinios”, sostuvo.

Según contó, mientras algunos fiscales generales cobraron hasta 80 mil pesos, la mayoría recibió apenas la mitad, con demoras y malos tratos. En medio de esa desorganización, ella y varios fiscales ni siquiera pudieron ejercer su derecho al voto. “Hoy sigo pidiendo plata prestada para devolver lo que gasté. Ni siquiera cobro la pensión por discapacidad. Esto no es una campaña en contra de nadie: esto sucedió, y tengo todas las pruebas”, agregó.

Comida en mal estado y falta de respuesta

Lorena, otra trabajadora social que también fiscalizó en nombre de LLA, reforzó las denuncias. Aseguró que les entregaron alimentos en malas condiciones: “Nos mandaron sándwiches en malas condiciones, uno tenía gusanos. Hubo chicas que terminaron vomitando. Encima nos decían que cada problema lo resolviera Alicia, como si fuera su responsabilidad”.

También relató que varios fiscales fueron enviados sin destino a escuelas que no tenían asignadas o tuvieron que trasladarse por su cuenta hasta el búnker partidario. “Todo salió de Alicia. Ella pagó autos, comida, papeles. Fue un descontrol total”, afirmó.

Ambas mujeres coincidieron en que, pese a los reclamos, nunca recibieron respuestas de la dirigencia libertaria. “Ni siquiera un mensaje, ni un ‘gracias’. Solo nos dejaron con insultos, deudas y problemas”, lamentaron.

Las denuncias apuntan a Sebastián Pareja, responsable de la fiscalización bonaerense de LLA, quien ya había quedado en la mira tras la derrota del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.