
Pinamar se convirtió en la comuna bonaerense con la participación más baja en las elecciones provinciales del pasado 7 de septiembre, con apenas un 49,43 % del padrón habilitado presente en las mesas de votación. Este número contrasta con el promedio provincial del 60,98 %, que ya era considerado bajo en comparación con estándares históricos.
El distrito no es novedad en materia de ausentismo. En las PASO de 2021, Pinamar también se destacó por registrar una concurrencia significativamente inferior al resto de los municipios de la Quinta Sección electoral, con un 55 % de votantes. Este patrón sugiere que la falta de participación es un fenómeno persistente que podría estar vinculado a factores socioeconómicos, culturales o a la percepción ciudadana sobre la política local y provincial.
En un escenario donde la abstención se hace sentir, La Libertad Avanza logró imponerse con el 50 % de los votos emitidos, consolidando su presencia en un municipio que históricamente ha mostrado un comportamiento electoral fragmentado. Sin embargo, el dominio de este espacio político se ve matizado por la falta de legitimidad que podría otorgar un mayor involucramiento de los ciudadanos en las decisiones electorales.
Para los analistas políticos, Pinamar ofrece una lectura compleja: por un lado, refleja un electorado escasamente movilizado; por otro, evidencia cómo ciertos sectores políticos pueden consolidar su poder incluso en contextos de baja participación. La pregunta que surge es cómo estos patrones de abstención influirán en futuras contiendas y si podrían alterar las estrategias de campaña de los principales partidos de la provincia.