
Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) registraron en agosto un retroceso del 2,6% interanual a precios constantes, según el relevamiento mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Frente a julio, la baja fue del 2,2% en la medición desestacionalizada. A pesar de estas caídas, el balance acumulado del año muestra un crecimiento interanual del 6,2%, lo que representa una mejora en comparación con el mismo período del año pasado.
El informe advierte que las fechas comerciales, como el Día del Niño, ayudaron a sostener el consumo en algunos rubros, aunque con resultados desiguales y con predominio de operaciones presenciales sobre las digitales. La mayoría de las compras se concentró en productos esenciales y volúmenes reducidos, fuertemente apalancados en promociones y planes de pago.
La incertidumbre macroeconómica, la presión impositiva y las dificultades de financiamiento impactaron de lleno en la planificación de stock, inversiones y fijación de precios. Por ello, la mayoría de los comercios adoptó estrategias defensivas para mantener su actividad.
Expectativas y percepciones de los comercios
El 55% de los empresarios relevados sostuvo que la situación económica de su negocio se mantuvo respecto al año pasado, mientras que un 35% afirmó que empeoró. En cuanto a las perspectivas, el 49% confía en una mejora de cara a 2026, aunque creció al 9% la proporción de comerciantes que cree que la situación empeorará. Además, el 58% considera que no es un buen momento para invertir
Evolución por rubros
El desempeño fue mayormente negativo, con Farmacia como el único sector en alza (+0,2%), impulsado por la estacionalidad de enfermedades respiratorias y la venta de medicamentos de primera necesidad.
En contraste, los demás rubros tuvieron caídas:
El detalle sectorial muestra que factores como la baja del poder adquisitivo, el aumento de costos operativos y la falta de financiamiento son condicionantes transversales en todos los segmentos, limitando la capacidad de recuperación.
Un consumo en transición
El escenario de agosto refleja un consumo moderado, de corto plazo y muy dependiente de fechas especiales y promociones. Con un 2025 que aún mantiene un saldo positivo en el acumulado, la dinámica de los próximos meses dependerá de la estabilidad macroeconómica, la evolución del poder adquisitivo y el acceso a herramientas de financiamiento que permitan sostener la demanda.