
El partido de Ramallo vivió este domingo una jornada electoral que quedará en la historia política local. Con el 100% de las mesas escrutadas, la lista de Fuerza Patria encabezada por el intendente Mauro Poletti obtuvo 8.321 votos (39,79%), marcando el regreso del peronismo a la victoria en una elección de medio término después de más de veinte años. La última vez había ocurrido en 2001.
El triunfo le permitió al oficialismo sumar cuatro nuevas bancas en el Concejo Deliberante, que estarán ocupadas por Diego Serra, Romina Rossi, Adrián Lescano y Teresa Caballero. Además, la fuerza consiguió los tres consejeros escolares: Trolli, Castro Sabattini y Storti.
Con esta composición, el Concejo Deliberante pasa a tener mayoría oficialista: Fuerza Patria contará con nueve bancas, seguido por Hechos con cinco ediles, Juntos por Ramallo con uno y la Vecinal 24 de Octubre con otro.
En segundo lugar se ubicó Hechos, con la lista encabezada por Cecilia Giammaria, que alcanzó 6.643 votos (31,76%). El tercer puesto fue para la agrupación 24 de Octubre, con 3.037 sufragios (14,52%), mientras que La Libertad Avanza quedó en cuarto lugar con 2.128 votos (10,17%).
Tras conocerse los resultados, el intendente Poletti agradeció el respaldo popular: “Seguiremos trabajando por el bienestar del vecino, nosotros conocemos la idiosincrasia de nuestros vecinos, sabemos sus necesidades y vamos a seguir trabajando juntos por un Ramallo mejor. Una vez más los ramallenses nos depositaron su confianza, gracias”.
En sus redes sociales, dejó un mensaje más contundente: “Gracias a cada vecino de Ramallo. Ya lo dijimos una vez y lo reafirmamos en esta elección: NO PASARÁN! Ahora tenemos la obligación de cumplir con cada uno de los compromisos asumidos. El crecimiento de Ramallo no se tiene que detener nunca más”.
El resultado de las elecciones legislativas de 2025 no solo representó un triunfo para Fuerza Patria, sino que consolidó a Poletti como figura central en la política local, con un bloque mayoritario en el Concejo que le permitirá avanzar en proyectos con mayor respaldo institucional. El regreso del peronismo al primer plano electoral en el distrito marcó un quiebre histórico tras más de dos décadas sin victorias legislativas.