
La victoria de Soledad Martínez en Vicente López, con más del 55% de los votos, se convirtió en una de las pocas buenas noticias para el PRO en un domingo marcado por la debacle de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires. El resultado desató una crisis interna en el macrismo, que ahora debate el rumbo a seguir de cara a las legislativas de octubre.
Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño y una de las voces críticas hacia el acuerdo sellado con los Milei, viajó a Vicente López para felicitar a Martínez en persona. Lo hizo lejos del búnker libertario en La Plata y en medio de un prudente silencio tras la derrota de la estrategia diseñada por Karina Milei.
Cabe recordar que dirigentes como María Eugenia Vidal y el gobernador chubutense Ignacio “Nacho” Torres ya habían marcado su distancia, cuestionando la alianza avalada por Mauricio Macri y Cristian Ritondo. Vidal incluso respaldó campañas opositoras en otras provincias, mientras Torres fue uno de los arquitectos del bloque federal “Provincias Unidas” junto a Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba).
La fallida estrategia electoral a cargo de Ritondo precipitó un zoom de urgencia de la mesa federal del PRO, con referentes como Fernando de Andreis, Guillermo Dietrich, Francisco Quintana y Sebastián García de Luca. El diagnóstico interno es claro: la rendición ante los Milei fue un error, alimentado por la sobrevaloración del triunfo porteño de Manuel Adorni en mayo, cuando se impuso con baja participación electoral. De hecho, la resistencia a LLA también se expresó en intendentes como Pablo Petrecca (Junín) y Javier Martínez (Pergamino), que optaron por integrar otros frentes y lograron mejores resultados que los libertarios en sus distritos. “Vamos a seguir trabajando con compromiso para construir una ciudad cada vez más próspera”, celebró Petrecca tras superar a la boleta violeta.
Más repercusiones de la derrota
El mensaje de las urnas también repercutió en Santa Fe, donde la vicegobernadora Gisela Scaglia (PRO) adhirió al planteo de Pullaro: “La gente no quiere más gritos, quiere hechos. Ojalá de acá a octubre se tomen nota de los errores no forzados”.La derrota en Buenos Aires no solo redujo la representación legislativa de LLA y el PRO —que perdió parte de su peso en ambas cámaras—, sino que dejó al descubierto la fractura amarilla en el escenario posmacrismo. De cara a octubre, el partido enfrenta el dilema de reafirmar su identidad opositora o seguir atado a una alianza que ya muestra fisuras y costos políticos difíciles de revertir.
Con sensatez, con gestiones certeras y con mucho compromiso con nuestra gente. https://t.co/aXVFKdccHc
— Gisela Scaglia (@GiScaglia) September 7, 2025
En paralelo, aunque por fuera del PRO el farmacéutico y candidato a diputado nacional por Movimiento Plural, Marcelo Peretta fue categórico en su análisis en X: “En vez del último clavo al kirchnerismo, es el primer clavo al mileismo. El presidente no hace liberalismo, hace financiarismo. O reacciona o muere”.
En vez del último clavo al kirchnerismo es el primer clavo al mileismo.
El presidente @JMilei no hace liberalismo, hace financiarismo.
O reacciona o muere. pic.twitter.com/auvSsHpyJ4
— Marcelo Peretta (@MarceloPeretta) September 8, 2025