La Televisión Pública no será parte de la cobertura del Mundial 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá. Según precisan los principales medios nacionales, el Poder Ejecutivo confirmaría que no adquirirá los derechos de transmisión, rompiendo así una continuidad de 51 años en la que el canal estatal había estado presente en todas las ediciones del torneo desde Alemania 1974.
La medida respondería a criterios económicos: adquirir los derechos costaría alrededor de siete millones de dólares, un gasto que el Gobierno consideró innecesario. Fuentes oficiales precisaron que, aunque existe plazo hasta diciembre para revertir la decisión, por ahora la resolución se mantiene firme.
La decisión se enmarca dentro de una política más amplia de ajustes en Radio y Televisión Argentina (RTA). En los últimos meses, se implementaron retiros voluntarios y despidos en la TV Pública y Radio Nacional, mientras que señales educativas y culturales, como Encuentro, Pakapaka y Deportv, permanecen bajo evaluación, con incluso la posibilidad de cierres o modificaciones.
En ediciones recientes, la Televisión Pública ya había comenzado a reducir su presencia en el fútbol internacional: en septiembre de 2024 no transmitió el partido de Eliminatorias entre Argentina y Chile debido a que no se llegó a un acuerdo con TyC Sports y Telefe. En Qatar 2022, por ejemplo, el canal estatal compartió la transmisión con cadenas privadas, y en 1998 solo algunas provincias pudieron recibir la señal completa por limitaciones de licencias.
La inversión estatal en torneos anteriores también generó debate. Para Qatar 2022, el desembolso fue de más de 10 millones de dólares, incluyendo costos de traslado y logística, mientras que los ingresos publicitarios alcanzaron cerca de 12 millones. Sin embargo, un 20% de esos fondos provinieron de provincias y organismos estatales, lo que suscitó críticas sobre la utilización de recursos públicos.
Con esta decisión, el Gobierno abre interrogantes sobre el acceso gratuito de los argentinos a la máxima cita del fútbol y sobre cómo se planificará la cobertura de grandes eventos deportivos internacionales en adelante. Aunque todavía existe margen para reconsiderar la compra de derechos hasta fin de año, la racha ininterrumpida de transmisiones estatales de la Copa del Mundo quedó interrumpida.