
La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, respaldó la gestión de Axel Kicillof luego de que el presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner, reclamara más inversión en Quilmes. Pidió dejar de lado las tensiones internas y concentrar el esfuerzo en enfrentar las políticas de Javier Milei.
La interna peronista volvió a quedar a cielo abierto en la provincia de Buenos Aires. Durante un acto en Quilmes junto a la intendenta Mayra Mendoza, Máximo Kirchner reclamó públicamente al gobernador que refuerce las obras en ese distrito. La crítica no pasó desapercibida en La Plata, donde la administración provincial busca evitar fisuras de cara a las elecciones legislativas.
En ese marco, Magario eligió intervenir y defendió el rumbo de la gestión de Kicillof. “El Gobernador ha hecho una inversión como nunca antes en la provincia, tanto en el conurbano como en el interior”, sostuvo en declaraciones radiales.
La vicegobernadora, que encabeza la lista de candidatos de Fuerza Patria en la Tercera Sección, evitó confrontar de manera directa con el diputado camporista, pero sí dejó un mensaje claro: “Hoy todos tendríamos que estar mirando a quien está destruyendo el país y no entrar en discusiones de inversiones o no inversiones”.
Además, resaltó que distritos como Quilmes, La Matanza y Avellaneda “han recibido obras y programas” y que, pese al recorte de fondos nacionales, la provincia sostiene el mayor nivel de inversión pública.
El trasfondo político es evidente: mientras Kicillof intenta consolidar su figura con mayor autonomía, el sector encabezado por Máximo Kirchner busca reafirmar el protagonismo de La Cámpora en el armado bonaerense. La tensión entre ambas líneas se expresa en gestos y declaraciones que, sin llegar a la ruptura, ponen en cuestión la estrategia de unidad frente a Milei.Magario, sin embargo, buscó descomprimir el cruce: “La campaña debe centrarse en defender el trabajo, la educación y en construir un futuro distinto al ajuste que impone el presidente”.