
A menos de dos semanas de las elecciones bonaerenses, la interna del peronismo volvió a tensarse. Máximo Kirchner, diputado nacional y líder de La Cámpora, lanzó un reclamo directo al gobernador Axel Kicillof durante un acto en Quilmes junto a la intendenta Mayra Mendoza: “Ojalá el gobernador ponga la misma plata en Quilmes que pone en la ciudad de La Plata. Le va a encantar. Quilmes lo necesita”.
La frase, pronunciada en la inauguración del Polideportivo Diego Armando Maradona, no pasó desapercibida. En apenas 21 segundos, Kirchner volvió a marcar diferencias con Kicillof en un distrito clave de la Tercera Sección Electoral. El video se viralizó rápidamente en redes sociales y reavivó las tensiones entre el kirchnerismo duro y el ala kicillofista dentro del PJ.
El reclamo apuntó también al intendente de La Plata, Julio Alak, histórico aliado del gobernador y beneficiario de múltiples obras provinciales, mientras Quilmes, bastión de La Cámpora, reclama mayor inversión en infraestructura y desarrollo urbano. “Hace un año me decían ‘qué linda está La Plata’. Bueno, ahora que venga a ver lo que falta acá”, enfatizó Kirchner.
La paradoja del acto es que, horas antes, Kicillof había estado en Quilmes inaugurando una nueva alcaidía junto a Mendoza, en un gesto institucional destinado a mostrar gestión y presencia territorial. Sin embargo, la coincidencia de ambos eventos en el mismo distrito evidenció la fragmentación interna del oficialismo.
Mayra Mendoza, anfitriona de los dos actos, intentó equilibrar la situación sin tomar partido explícito. No obstante, su cercanía con Kirchner y su rol en Fuerza Patria —el sello que agrupa al kirchnerismo más duro— la coloca como una figura clave en la disputa por el liderazgo del espacio.
La tensión entre ambos sectores del PJ plantea un escenario complicado de cara a las elecciones, donde cada distrito se vuelve decisivo y las diferencias internas pueden influir en los resultados finales.