La iniciativade Rasquetti plantea modificar la Ley 13.927 para incorporar el principio de capacidad contributiva como criterio rector. De este modo, quienes tengan autos de menor valor abonarían un arancel más accesible, mientras que los propietarios de vehículos de alta gama pagarían montos superiores.
“Es una medida para respetar la justicia social y evitar que el trámite represente la misma carga económica para todos los conductores”, sostiene el texto presentado por Rasquetti. El objetivo, remarcan desde su espacio, es aliviar el bolsillo de los bonaerenses en un contexto de inflación y crisis, sin resignar la seguridad vial.
El esquema actual
Hoy la VTV tiene tarifas fijas que dependen del tipo y tamaño del vehículo. Según la última actualización que rige desde el 17 de julio, el trámite cuesta:
Motovehículos: entre $31.856 y $63.712 según la cilindrada.
Vehículos livianos hasta 2.500 kg: $79.640.
Vehículos de más de 2.500 kg: $143.353.
Remolques y acoplados: entre $47.784 y $71.676, según el peso.
El sistema vigente no contempla diferencias por el valor del rodado, lo que significa que un vehículo económico paga lo mismo que un auto de alta gama.
Un debate con antecedentes
Si bien no es la primera vez que se discute una reforma en el esquema de la VTV, el proyecto de Rasquetti introduce un cambio de enfoque. Mientras otros legisladores —como el radical Ariel Bordaisco— habían impulsado propuestas vinculadas a la transparencia de los aumentos y la previsibilidad de los plazos, la iniciativa actual busca avanzar en un criterio social y progresivo.