
“Estamos con el personal del Correo, de la empresa Indra, que va a estar a cargo de la transmisión de datos y de los sistemas y de la publicación de los resultados, junto con el Correo, el Ministerio de Gobierno, la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires y el Juzgado Federal Nº 1, que somos las instituciones que participamos de la organización de estas elecciones”, destacó Bianco ante la prensa.
El ministro resaltó que el simulacro arrojó resultados muy satisfactorios, luego de una prueba inicial realizada hace 15 días en la que se logró transmitir el 98,6% de los telegramas desde las sucursales electorales digitales del Correo. En esta ocasión, el proceso avanzó de manera eficiente, reafirmando la capacidad tecnológica y logística del sistema electoral bonaerense.
Según detalló, 5.555 escuelas funcionarán como puntos de transmisión de datos, mientras que las restantes 1.384 escuelas que no cuentan con infraestructura propia serán conectadas a través de las sucursales electorales digitales del Correo. Bianco aseguró que, una vez publicados los primeros resultados, será posible acceder a la información hasta el nivel de telegrama de cada mesa, garantizando así “absoluta transparencia y trazabilidad en el sistema”.
Por su parte, María Soledad Longhi, exdirectora electoral provincial y asesora del ministerio de Gobierno, explicó que el escrutinio será más sencillo que en elecciones anteriores gracias al uso de un sistema ya conocido, incluso con la incorporación de la Boleta Única de Papel. Además, aclaró que, aunque el horario de cierre de los comicios está pautado para las 18 horas, se prevé un mecanismo para permitir que quienes estén esperando afuera de los establecimientos puedan emitir su voto mediante un talonario de ingreso.
En relación a la publicación de los resultados provisorios, Longhi recordó que existe un marco legal y técnico estricto: “Hay una manda legal que dice que no se puede publicar ninguna información antes de las nueve de la noche, reforzada por una resolución técnica de la Junta Electoral, que establece que se debe contar con al menos un 30% de las mesas escrutadas en cada sección electoral”. Este criterio asegura que la información difundida refleje un porcentaje representativo del total de votos.