
La iniciativa busca garantizar que esos recursos se repartan de manera automática y proporcional a la coparticipación, evitando que dependan de la discrecionalidad del Poder Ejecutivo.
El debate estuvo marcado por la controversia sobre la mayoría requerida para su aprobación. El presidente de la Cámara, Martín Menem, planteó que se trataba de un tema que exigía mayoría especial, mientras que desde la oposición, Germán Martínez aclaró que no correspondía porque no se modificaba la Ley de Coparticipación ni los impuestos. Sin embargo, tanto el titular de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, como Ricardo López Murphy, sostuvieron que los ATN son recursos coparticipables y, por lo tanto, debían aprobarse con mayoría absoluta. Finalmente, la votación logró ese umbral con 143 votos a favor, 90 en contra y 12 abstenciones.
La norma establece que los ATN deberán distribuirse “de manera diaria y automática” según los porcentajes de la Ley 23.548 de Coparticipación, y que serán considerados parte de la masa de fondos coparticipables. Asimismo, invita a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a adherirse al nuevo esquema.
Cruces en el recinto
El pampeano Ariel Rauschenberger (UxP), miembro informante del dictamen de mayoría, defendió la medida al señalar que se trata de “fondos de las provincias” que deben llegar “sin discrecionalidad ni arbitrariedad”. Acusó al Gobierno nacional de haber reducido al mínimo la distribución de ATN en 2024 (7,3%), y advirtió que en lo que va de 2025 apenas se alcanzó un promedio del 12,7%, el más bajo en dos décadas.
En la misma línea, la catamarqueña Silvana Ginocchio denunció una “fatal discrecionalidad” en el manejo de los recursos y criticó los recortes en obra pública, educación y salud.
Desde el oficialismo, el salteño Carlos Zapata defendió el dictamen de minoría y cuestionó la visión de “justicia social” en el uso de los fondos. Planteó que el esquema aprobado debería complementarse con una cláusula que permita redistribuir al año siguiente los montos no ejecutados.
El diputado Juan Manuel López (Coalición Cívica) y Christian Castillo (Frente de Izquierda) coincidieron en que históricamente los ATN fueron usados como herramienta política para premiar o castigar gobernadores. Castillo propuso que esos recursos tengan una asignación específica hacia salarios de docentes, trabajadores de la salud y universidades, y no queden librados a la decisión de los mandatarios provinciales.
En el cierre, la libertaria Mercedes Llano advirtió que la medida es “un parche” que mantiene un “federalismo ficticio”, y cuestionó la coparticipación como un sistema que genera “dependencia de las provincias hacia la Nación”.
Un triunfo de los gobernadores
La sanción de la ley representa un triunfo político para los gobernadores, que desde hace meses reclamaban quitarle al Ejecutivo la discrecionalidad sobre los ATN, usados en distintas gestiones como herramienta de negociación política. Con esta reforma, los fondos deberán girarse en tiempo y forma, lo que podría aliviar las tensiones financieras en las provincias, aunque el debate expuso nuevamente la fragilidad del sistema de coparticipación y el persistente conflicto entre Nación y distritos.