
La diputada nacional y exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal sorprendió a sus seguidores este lunes al publicar en la red profesional LinkedIn un mensaje en el que se define como “desempleada a partir del 10 de diciembre”. La publicación generó un amplio debate sobre la transición de la política al ámbito privado y la reinvención profesional a los 50 años.
En su posteo, Vidal explicó que, tras su paso por la gobernación bonaerense y su labor como diputada, decidió no asumir ningún cargo en esta etapa: “Goberné, fui diputada, firmé y redacté leyes, tomé decisiones difíciles. Pero esta vez decidí no asumir ningún cargo porque elegí no ceder mis convicciones”, afirmó, en referencia a su negativa a sumarse a la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y Propuesta Republicana (Pro) de cara a las elecciones legislativas.
La exmandataria recordó que no es la primera vez que atraviesa una situación similar: tras perder las elecciones en la provincia de Buenos Aires en 2019, debió buscar empleo en el sector privado. Durante ese período, dio clases en universidades, trabajó para organismos internacionales, realizó consultorías y asesoró a diversas ONG, aunque admitió que “nunca trabajé en relación de dependencia dentro de una empresa”.
“Reinventarse a los cincuenta”
Vidal reflexionó sobre los desafíos personales que implica esta nueva etapa: “Me toca reinventarme. Pero no es lo mismo hacerlo a los cincuenta que a los veinte o a los treinta. Tenés más experiencia, contactos y aprendizajes, pero también más costumbres, mañas, certezas y una zona de confort que cuesta mucho dejar atrás”.
Además, compartió cuatro aprendizajes que la política le dejó: la importancia de conformar equipos idóneos y con ideas frescas, la necesidad de elegir entre opciones difíciles al destinar recursos, la importancia de dar la cara ante los errores y la relevancia de contar con un método para implementar buenas ideas.
En su mensaje, Vidal planteó una pregunta abierta a la comunidad de recursos humanos y al sector privado: “Todo el tiempo pedimos que quienes se dedican a la política entiendan al sector privado. Pero cuando llega el momento, ¿estamos dispuestos a darles ese lugar?”.
Finalmente, solicitó consejos sobre qué aprender en esta etapa: “¿Qué me recomiendan aprender en esta nueva etapa? Me interesa leerlos. De verdad”.
El posteo se volvió rápidamente viral, no solo por la autodefinición de la exgobernadora como “desempleada”, sino también porque abre un debate más amplio sobre la inserción laboral de dirigentes políticos en el sector privado, los desafíos de reinventarse profesionalmente después de una vida dedicada al Estado y la negativa a permanecer en la arena política, al menos no con estas reglas de juego.