El destino comenzó a tomar forma a fines de la década del 70, cuando conoció a Héctor “Zeta” Bosio en la Universidad de El Salvador. Allí, la afinidad musical derivó en un proyecto que, tras sumar al baterista Charly Alberti en 1982, daría vida a Soda Stereo. El trío irrumpió con fuerza en la escena porteña y, en pocos años, se transformó en un fenómeno continental, llevando el rock en español a escenarios donde antes solo llegaban los artistas anglosajones.

Soda Stereo: el primer álbum del trío llegó en 1984 bajo la producción de Federico Moura.
En 1990, Canción Animal selló un momento de madurez artística, con himnos como De música ligera y En el borde. La “Gira Animal” recorrió más de treinta ciudades argentinas y marcó un antes y un después en la escala de producción de shows en el país. El grupo también desembarcó en España, logrando penetrar en un mercado históricamente cerrado al rock latinoamericano.
A principios de los 90, Cerati dio el primer indicio del fin de la banda, cuando sacó junto a Daniel Melero, Colores Santos. Finalmente, tras el lanzamiento de Sueño Stereo (1995), Soda Stereo anunció su separación. La gira despedida de 1997 tuvo como broche el histórico concierto en River Plate, donde Cerati pronunció el ya mítico “¡Gracias totales!”. Ese momento quedó registrado en El Último Concierto, doble álbum que sigue siendo referencia para los fans.

¡Gracias, totales!, la mítica frase pronunciada por Gustavo Cerati en el cierre de la gira "Me verás volver", en 2007.
La etapa solista y Me verás volver
La separación de Soda Stereo abrió la puerta a una etapa creativa intensa. Gustavo Cerati debutó en solitario con Amor Amarillo (1993), grabado en paralelo a su trabajo con la banda, pero fue con Bocanada (1999) cuando mostró un giro sonoro más experimental, incorporando electrónica, orquestaciones y climas que ampliaban su paleta musical. En 2001, presentó 11 Episodios Sinfónicos, un registro en vivo con orquesta del Teatro Colón, donde reversionó clásicos de su repertorio.
Le siguieron Siempre es hoy (2002), con fuerte presencia de sintetizadores, y Ahí vamos (2006), un retorno a las guitarras eléctricas que le valió varios premios y giras internacionales.

Gustavo Cerati sufrió un ACV durante una presentación en Caracas que lo dejó en coma.
En 2007, la nostalgia y el deseo de reencontrarse con el público llevaron a Cerati, Bosio y Alberti a embarcarse en la gira Me verás volver. Con 22 conciertos en nueve países y estadios llenos en toda América, la reunión superó las expectativas y volvió a ubicar a Soda Stereo en el centro de la escena.
Su último álbum de estudio, Fuerza Natural(2009), fue grabado entre Buenos Aires y Estados Unidos, y ganó el Grammy Latino a Mejor Álbum de Rock.
El 15 de mayo de 2010, tras un recital en Caracas, Cerati sufrió un accidente cerebrovascular que lo dejó en coma. Durante más de cuatro años, sus seguidores mantuvieron la esperanza de su recuperación. El 4 de septiembre de 2014, su muerte a los 55 años provocó una despedida masiva: la Legislatura porteña se llenó de músicos, colegas y fanáticos que cantaron sus canciones como último tributo.