
Con el cierre oficial de la inscripción de frentes electorales para las elecciones nacionales del próximo 26 de octubre en la provincia de Buenos Aires, el tablero político bonaerense quedó delineado con ocho alianzas que competirán por los 35 bancas en el Congreso. La variedad y dispersión de fuerzas refleja no solo la complejidad política del distrito más importante del país, sino también la fragmentación interna que caracteriza a los principales espacios políticos en el actual contexto electoral.
El escenario bonaerense: más frentes y fechas separadas
Este año, por primera vez, las elecciones provinciales y nacionales en Buenos Aires se realizarán en fechas distintas, con una votación provincial el 7 de septiembre y la nacional el 26 de octubre. Este nuevo calendario separa las estrategias y expectativas, y podría impactar en la performance de los distintos frentes, que deben mantener cohesión y movilización en un periodo extendido.
La provincia de Buenos Aires concentra el 37% del padrón electoral nacional, con más de 13 millones de votantes habilitados, lo que la convierte en el principal distrito político del país. En este contexto, la competencia entre los principales espacios adquiere una dimensión estratégica para el equilibrio nacional.
Los grandes protagonistas: Kicillof-Máximo y Ritondo-Pareja, dos duelos en paralelo
El peronismo consolidó su unidad electoral bajo el frente “Fuerza Patria”, que nuclea al Partido Justicialista, Frente Renovador, Kolina, Patria Grande (aún pendiente de definir si se suma formalmente), y otras fuerzas. La lista es producto de un acuerdo entre Axel Kicillof, Sergio Massa, Cristina Fernández de Kirchner y Máximo Kirchner, buscando presentar un bloque unido que evite divisiones que puedan favorecer a la oposición.
En paralelo, la alianza opositora más visible está conformada por La Libertad Avanza (LLA), el espacio de Javier Milei, que junto al PRO de Mauricio Macri formaron un frente común que competirá bajo el color violeta. En esta alianza, los dirigentes libertarios ocupan los lugares principales en las listas, evidenciando la influencia creciente del espacio liderado por Milei dentro de la derecha.
A nivel local, los dirigentes Cristian Ritondo y Sebastián Pareja son los referentes que protagonizan esta pulseada opositora contra el peronismo, en una disputa que promete dos rondas definitorias: las elecciones provinciales de septiembre y las nacionales de octubre.
Terceras vías y alianzas intermedias: un mapa fragmentado
Más allá de las dos grandes coaliciones, la provincia registra otras seis alianzas que buscan captar un espacio en la disputa electoral:
Provincias Unidas, un frente creado por cinco gobernadores (entre ellos el cordobés Martín Llaryora y el jujeño Carlos Sadir), con preminencia radical en Buenos Aires bajo el nombre de “Somos Buenos Aires”. Este espacio integra referentes del PRO disidentes de la alianza con Milei, sectores del peronismo disidente, el GEN y el socialismo. Se espera que el diputado Florencio Randazzo lidere la lista.
Encuentro Federal, encabezado por Emilio Monzó y Margarita Stolbizer, que reúne al Partido del Diálogo, GEN, Partido País y Unión Popular Federal, con una propuesta centrada en la renovación y el diálogo.
Nuevos Aires, espacio nuevo que reivindica el desarrollo regional bonaerense, con dirigentes como el abogado Mauricio D’Alessandro y la intendenta radical Lucía Gómez.
Unión Federal (Movimiento de Organización Democrática y Partido Federal) y Potencia (MID, Unir y Movimiento Social por la República) completan el mapa intermedio.
Finalmente, el Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad representa a las fuerzas de izquierda agrupadas.
Este mosaico de fuerzas refleja la diversidad política bonaerense, pero también la dificultad de construir un polo opositor o alternativo homogéneo que compita con las dos principales coaliciones.
Tensiones y negociaciones a la vista: la batalla por los nombres y los lugares
Con el registro formal de los frentes, las próximas semanas serán decisivas para la definición de candidaturas y la distribución de lugares en las listas. El 17 de agosto es la fecha límite para oficializar las listas definitivas, un plazo que anticipa intensas negociaciones internas, especialmente en los espacios más grandes donde coexisten múltiples sectores y referentes.
En particular, en el kirchnerismo, la eventual incorporación de Patria Grande y Juan Grabois es un punto sensible. Cristina Kirchner ha instado a Grabois a sumarse al frente oficialista, aunque fuentes del espacio social indican que la definición aún está abierta.
Por su parte, en la oposición, la alianza LLA-PRO también tendrá que acomodar espacios en sus listas para mantener cohesión y evitar rupturas.
La novedad de la Boleta Única de Papel
En octubre, además, se usará por primera vez a nivel nacional la Boleta Única de Papel (BUP), un cambio que buscará simplificar el acto electoral y reducir la fragmentación visual, pero que también implicará un desafío logístico para las más de 40 mil mesas de votación bonaerenses.