
El juez federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, salió al cruce de las críticas y explicó en detalle los cambios implementados en el padrón electoral de cara a las elecciones provinciales y nacionales que se celebrarán en septiembre y octubre. “Cada ciudadano va a votar en el circuito que le corresponde”, aseguró, en referencia a la reorganización geográfica de los lugares de votación.
Según explicó el magistrado, se trata de un trabajo técnico y habitual que, si bien se realiza regularmente en años no electorales, cobró una relevancia especial este año por las modificaciones en el sistema electoral y el calendario de votación. Entre los principales cambios, destacó la transición hacia la boleta única en papel y la eliminación de las elecciones primarias (PASO), lo que obligó a reestructurar la logística electoral en tiempos acotados.
En ese contexto, Ramos Padilla detalló que se detectaron más de 100 escuelas mal asignadas a circuitos electorales equivocados, lo que motivó una profunda recircuitación. El proceso incluyó la geolocalización de los establecimientos educativos y entrevistas a más de 19 mil directivos y delegados escolares, con el objetivo de mejorar tanto las condiciones de accesibilidad como el funcionamiento de los locales de votación.
“La provincia de Buenos Aires concentra el 40% del padrón nacional. Eso significa que debemos asegurar que 80 mil urnas estén listas a las 8 de la mañana y regresen en tiempo y forma para el escrutinio”, señaló el juez, quien también destacó la magnitud del operativo coordinado entre distintos organismos.
En cuanto a las críticas por una posible confusión entre los votantes, Ramos Padilla recordó antecedentes similares: “Cuando se unificaron los padrones por género en 2011 también se modificaron todas las escuelas, y sin embargo votó más del 80% del electorado”. Para el juez, la participación está más ligada al contexto político que a la organización logística.
Uno de los aspectos novedosos de este proceso electoral es que, por primera vez, la provincia de Buenos Aires solicitó a la Justicia Federal que se encargue de la organización completa del acto electoral, desde la definición del plan de escuelas hasta el escrutinio definitivo, pasando por la capacitación de autoridades de mesa y la distribución de urnas.
Ramos Padilla también puso énfasis en las mejoras en términos de accesibilidad: el 77% de los establecimientos designados estarán en planta baja, se evitó el uso de jardines de infantes por cuestiones edilicias, y se trabajó para mantener el padrón actualizado, sin personas fallecidas y con la incorporación de todos los jóvenes de 16 años habilitados para votar por primera vez.
“El objetivo es que no existan más casos de personas que tengan que tomarse dos colectivos por errores en la ubicación de su lugar de votación”, señaló. Además, la nueva distribución permitirá que las autoridades de mesa sean designadas dentro de su propio circuito, lo que mejora la eficiencia y la participación.
Por último, el juez destacó la necesidad de desplegar una campaña informativa clara para que la ciudadanía sepa “dónde vota, qué vota y cómo vota”. En ese sentido, aclaró que el 7 de septiembre se utilizará la boleta tradicional y en octubre se implementará la boleta única para la elección de diputados nacionales.