
En plena recta final rumbo a las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el ex senador Joaquín De la Torre trazó un panorama crítico para el oficialismo nacional. El dirigente de San Miguel, con largo recorrido en el entramado bonaerense, afirmó que La Libertad Avanza (LLA) tendrá un desempeño electoral negativo en varias regiones del interior provincial, vaticinando derrotas en cinco de las ocho secciones electorales.
De la Torre, quien acompañó al gobierno de Javier Milei en los primeros meses de gestión y cuyo hermano, Pablo De la Torre, estuvo al frente del Ministerio de Desarrollo Social, decidió alejarse del espacio en abril pasado. Desde entonces, impulsa una estrategia de construcción política local bajo el paraguas del partido vecinal Primero San Miguel.
En una entrevista radial con Romina Manguel en FM Milenium, el ex legislador provincial sostuvo que el oficialismo “pierde la Séptima, la Segunda, la Cuarta, la Tercera y la Octava sección electoral”. Solo ve posible un triunfo libertario en la Quinta y la Sexta, mientras que anticipa un escenario muy reñido en la Primera.
La lectura del dirigente cobra peso por su conocimiento del mapa político provincial. Asegura que, por primera vez en mucho tiempo, la provincia tiene la oportunidad de discutir una agenda estrictamente local gracias al desdoblamiento electoral. En este contexto, De la Torre apuesta a competir con lista corta en su distrito de origen y asegura que este modelo comienza a replicarse en otras regiones.
“La Provincia tiene elecciones desdobladas por primera vez, entonces es la primera vez que vamos a poder discutir agenda vecinal sin hablar de economía nacional, que siempre nos había condicionado”, afirmó. Su estrategia es clara: promover listas locales enfocadas en los problemas reales de cada municipio, sin arrastrar el desgaste o la polarización nacional.
Uno de los factores que, según De la Torre, sostiene a LLA en ciertas regiones es la alianza con sectores del PRO. Tal es el caso de la Quinta Sección, donde el oficialismo lleva como principal figura al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, un dirigente de origen macrista con sólida implantación territorial. “La nacionalización no va a pesar”, opinó, desmarcando la lógica local de la contienda.
De la Torre dejó en claro que ya no camina junto al oficialismo nacional, aunque aún encuentra puntos de coincidencia con algunas de sus propuestas. Sin embargo, elige diferenciarse: “No estamos en su boleta y nunca estuvimos”, sentenció.