
Después de semanas de versiones cruzadas y roces internos, se confirmó este mediodía la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO en la Ciudad de Buenos Aires de cara a las elecciones legislativas de octubre. El entendimiento fue resultado de una negociación rápida pero intensa entre Karina Milei y Mauricio Macri, quienes evitaron delegaciones y encabezaron el diálogo directamente. El anuncio oficial es inminente y será acompañado por una fotografía de unidad entre Javier Milei y los candidatos.
El acuerdo marca un nuevo capítulo en la relación entre ambas fuerzas políticas, que durante la campaña de mayo protagonizaron enfrentamientos virulentos en territorio porteño. Sin embargo, el pragmatismo electoral terminó imponiéndose: el PRO aceptó los lugares quinto y sexto en la lista de diputados nacionales, a cambio de renunciar por completo a su identidad visual. No habrá referencias al partido, ni al amarillo que históricamente lo representa. El formato sigue la línea pactada semanas atrás en la provincia de Buenos Aires.
Desde la sede del gobierno porteño, allegados a Jorge Macri reconocieron que el expresidente empujó la negociación con un objetivo claro: evitar que el macrismo quede relegado al tercer lugar en las urnas. Otros sectores del PRO eran más reacios a diluir el sello partidario, y advertían que “mejor es perder con lo propio que ganar con lo ajeno”.
La lista para el Senado será completamente libertaria. Patricia Bullrich encabezaría la boleta de senadores por CABA y el PRO no tendrá candidatos titulares, aunque podría proponer un suplente. Con su salida del Ministerio de Seguridad, la exministra vuelve al ruedo electoral con fuerza, y su posible crecimiento en la Ciudad ya desata especulaciones sobre su rol futuro, tanto en la Capital como a nivel nacional.
El acuerdo no estuvo exento de tensiones internas en el macrismo. María Eugenia Vidal, que había asomado como una alternativa para liderar una lista pura del PRO, rechazó finalmente ser parte de una boleta en alianza con los libertarios. También expresó su desacuerdo con los vetos del presidente Milei en temas sensibles como la moratoria previsional y la ley de emergencia en discapacidad.
La sintonía entre el oficialismo y el PRO no solo responde a una lógica electoral, sino también a la necesidad del Gobierno nacional de mantener apoyo parlamentario. En la Casa Rosada valoran los votos del bloque que lidera Cristian Ritondo, claves para sostener los vetos presidenciales y avanzar con futuras reformas. El equilibrio político en distritos estratégicos como CABA y Buenos Aires resulta fundamental para esa estrategia.
La boleta porteña será completamente violeta, con branding exclusivo de La Libertad Avanza. Los representantes del PRO en la lista de diputados serían Fernando de Andreis y Jimena De la Torre, elegidos tras un acuerdo entre Mauricio Macri y Karina Milei, intermediado por Ezequiel Sabor, hombre de confianza de Daniel Angelici.
El pacto CABA también reconfigura la interna del PRO y deja en evidencia las tensiones no resueltas desde las presidenciales. En un escenario cambiante, la decisión de confluir con LLA es vista por algunos como una apuesta táctica para sostener protagonismo; para otros, una cesión de identidad que podría tener consecuencias a largo plazo.
Por ahora, la foto que se viene intenta mostrar unidad, pero el acuerdo sellado entre Milei y Macri abre más preguntas que respuestas en el tablero opositor.