Una boleta rosa para marcar diferencia: la estética de "Somos Buenos Aires"

En la cuenta regresiva hacia las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el nuevo frente "Somos Buenos Aires" empieza a mover sus fichas con una estrategia de alto contenido simbólico y estético. El espacio, que reúne a sectores de la UCR, la Coalición Cívica, el peronismo no kirchnerista, el socialismo y figuras como Juan Schiaretti y Florencio Randazzo, presentó su boleta con un guiño a la camiseta rosa del Inter Miami, el club de Lionel Messi. La elección del color no es un detalle menor: busca instalar una marca propia pero familiar, emparentada visualmente con lo que fue Juntos por el Cambio.

El color rosa domina el diseño, acompañado por una franja multicolor en la parte superior —verde, amarillo, celeste y rojo— que remite a la diversidad política que intenta expresar el frente. La tipografía negra sobre fondo claro refuerza la legibilidad y una estética sobria que parece diseñada para generar identificación sin estridencias. En un escenario donde los votantes están cada vez más saturados de discursos polarizados, "Somos Buenos Aires" apuesta por una imagen amigable, reconocible y transversal.

El uso de referencias culturales populares, como la camiseta del Inter de Miami —que el intendente de Tigre y candidato a senador provincial, Julio Zamora, replicó con su nombre en redes sociales— forma parte de una estrategia más amplia para acercarse al electorado desde lo emocional. La figura de Messi, asociada a la humildad, el esfuerzo y el éxito sin confrontación, actúa aquí como símbolo aspiracional que intenta trasladarse al plano político.

Detrás de esta puesta en escena también hay una lectura del momento político: el desencanto creciente con el oficialismo nacional y la fragmentación opositora abren una ventana para los espacios que prometen "orden sin gritos" y gobernabilidad sin sobresaltos. En esa lectura de un inminente vacío se posiciona "Somos Buenos Aires", que busca construir una identidad propia en el centroderecha-no libertario, apelando a sectores moderados tanto del radicalismo como del peronismo.

Con el plazo del 8 de agosto como límite para la presentación formal de las boletas, el frente avanza en el armado territorial y en la constitución de comités por sección. La estrategia territorial será clave para dar volumen político a una fuerza que, si bien suma nombres conocidos, aún necesita consolidarse como opción real en un electorado atomizado y exigente.