
En medio de una fuerte tensión entre las provincias y el Gobierno nacional, al menos cuatro gobernadores se reunirán este miércoles en la Ciudad de Buenos Aires para definir una estrategia conjunta frente a la amenaza de veto presidencial a las leyes que buscan redistribuir los fondos del impuesto a los combustibles y los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN). El encuentro reunirá a los mandatarios Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy) e Ignacio Torres (Chubut), entre otros, en lo que podría ser el germen de una nueva alianza parlamentaria y electoral.
El presidente Javier Milei ya anticipó que vetará los proyectos que las provincias lograron aprobar en el Senado y que buscan un reparto más equitativo de recursos. Este rechazo encendió las alarmas en los gobiernos provinciales, que ahora buscan consolidar una respuesta común en el Congreso. La primera acción será instruir a sus legisladores nacionales para que, en la sesión prevista para el miércoles próximo en Diputados, se vote el emplazamiento a la comisión de Presupuesto y Hacienda —presidida por el libertario José Luis Espert— con el objetivo de activar el tratamiento del proyecto.
Pero la agenda de los gobernadores va más allá. En la reunión también se discutirá la propuesta de Llaryora de conformar un nuevo frente electoral que compita en las elecciones legislativas del 26 de octubre como una alternativa tanto a La Libertad Avanza como al peronismo nucleado en Fuerza Patria. La idea es lanzar un sello político propio que pueda aglutinar distintas expresiones provinciales y opositoras al gobierno nacional.
Del cónclave participará también el exgobernador Juan Schiaretti, que volvería a la arena electoral como candidato a diputado nacional por Córdoba. En la provincia de Buenos Aires, el radical Facundo Manes —referente del espacio “Somos”— sería la figura que encabece la lista de este nuevo armado. El esquema también contempla posibles candidaturas en CABA, con Martín Lousteau como senador y Graciela Ocaña al frente de la lista de diputados.
La estrategia electoral, sin embargo, genera diferencias dentro del bloque de gobernadores. Mientras Llaryora y Pullaro avanzan en la construcción de una “tercera vía”, otros como Ignacio Torres prefieren ir con cautela y consideran prematuro un armado nacional para estas elecciones. Gobernadores como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco) ya se inclinan por sellar acuerdos con La Libertad Avanza en sus provincias para no dividir al electorado y preservar bancas clave en el Congreso.
Como respuesta a esta "rebelión federal", Milei anunció una rebaja en las retenciones que favorece a la región centro y al interior bonaerense, en un intento por recomponer vínculos con los gobernadores y ganar terreno en distritos clave, especialmente en las zonas rurales donde el oficialismo busca aumentar su caudal de votos.
La tensión también se enmarca en la reciente decisión del gobierno nacional de mantener congeladas las jubilaciones, en contraste con el anuncio de Llaryora de una suba récord para los haberes mínimos en Córdoba, que treparán a $700.000. En ese contexto, el gobernador cordobés busca mostrarse como una alternativa de gestión y liderazgo frente a un gobierno nacional al que acusa de castigar a las provincias.
Mientras tanto, el Norte Grande, que nuclea a las diez provincias del noroeste y noreste argentino, emitió un respaldo público a los mandatarios que impulsan la redistribución de fondos y reclamó que se declare la emergencia vial en la región, como parte de una creciente presión institucional hacia la Casa Rosada.