
Con el calendario electoral corriendo y las definiciones cada vez más urgentes, el PRO dio por cerrada cualquier posibilidad de acuerdo con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires. Frente a la negativa libertaria, el macrismo reactivó conversaciones con la UCR, la Coalición Cívica, y el socialismo porteño, con la intención de reeditar Juntos por el Cambio y disputar con fuerza en octubre.
“Vamos con lista violeta pura”, aseguraron desde el entorno libertario, descartando de plano cualquier alianza con el espacio de Mauricio Macri. De hecho, Patricia Bullrich se perfila para encabezar la lista de senadores en la Ciudad, aunque aún restan definir los demás nombres. En paralelo, Karina Milei comanda el armado electoral sin ceder espacios y con el objetivo de consolidar una estructura libertaria autónoma en CABA.
Esta decisión no sorprendió al PRO, que ya venía tendiendo puentes con sus viejos aliados. Jorge Macri y su equipo avanzaron en encuentros con la UCR, la Coalición Cívica y el sector socialista que lidera Roy Cortina, con la mirada puesta en recuperar el esquema de poder que rigió en la Ciudad durante dos décadas.
Desde el macrismo porteño también manifestaron incomodidad por la falta de coordinación con Nación y Provincia. “No se puede decir una cosa en la Ciudad y otra en Buenos Aires. Esto genera ruido y confusión”, deslizaron cerca de Mauricio Macri. En ese sentido, advirtieron que romper con el PRO puede costar caro: “El Gobierno necesita sostén legislativo. Dividir a quienes más lo acompañaron no parece una jugada racional”.
Mientras tanto, Horacio Rodríguez Larreta, que obtuvo apenas el 8% en las elecciones de mayo, mantiene el bajo perfil. Aunque no competirá en octubre, seguirá caminando la Ciudad y ya piensa en una eventual candidatura a jefe de Gobierno en 2027.
En un clima de definiciones y pulseadas internas, el cronograma electoral establece el 7 de agosto como fecha límite para la presentación de alianzas, mientras que las listas deberán inscribirse el 17. En los comandos de campaña ya se preparan para un cierre cargado de tensión, tras el caos registrado semanas atrás en la Provincia de Buenos Aires. “Esta vez hay generadores preparados por si se corta la luz”, bromeó un dirigente.
Así, con el frente opositor dividido y el reloj corriendo, el escenario porteño se encamina a una elección donde cada fuerza buscará afirmarse sin grandes nombres nacionales en la boleta, pero con mucho en juego hacia el futuro.