
La Tercera Sección electoral bonaerense, histórico bastión del peronismo en el sur del Conurbano, definió su lista de diputados provinciales con un armado que deja en evidencia tanto la estrategia de Cristina Fernández de Kirchner como la consolidación territorial de La Cámpora.
Encabezando la nómina aparece Verónica Magario, actual vicegobernadora y referente del kicillofismo, seguida por Facundo Tignanelli, mano derecha de Máximo Kirchner y figura clave en la estructura camporista. En tercer lugar quedó Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, quien según confirmaron fuentes de su entorno dejará su cargo o pedirá licencia para asumir su banca en la Cámara de Diputados bonaerense, cumpliendo así con la directiva de evitar candidaturas testimoniales, tal como lo anticipó Infomiba.
De concretarse su salida, la concejala Eva Mieri –quien estuvo detenida por incidentes en la casa del diputado José Luis Espert – quedaría al frente de la intendencia de Quilmes.
El armado completo incluye también a Mariano Cascallares, ex intendente de Almirante Brown, y a la diputada Ayelén Rasquetti, consolidando un esquema de fuerte presencia camporista en la región. Sin embargo, la jugada se da en un contexto electoral complejo: el desdoblamiento de los comicios provinciales, decidido por Axel Kicillof para despegar la elección bonaerense de la nacional, implica un alto riesgo para el peronismo si no logra retener su caudal histórico en la Tercera, una de las tierras clave para su supervivencia política.
El avance de La Cámpora en la lista, sumado a la decisión de evitar candidatos que se presenten solo para traccionar votos sin asumir los cargos, configura una estrategia que busca reforzar la territorialidad y la legitimidad ante un escenario electoral adverso y con el fantasma de la baja participación sobrevolando la interna peronista.