
En un nuevo capítulo de la activa agenda agropecuaria, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) reunió este jueves a más de 100 productores en la ciudad bonaerense de 9 de Julio, en un encuentro que coincidió con el aniversario número 17 del recordado “no positivo” de Julio Cobos en 2008, durante el conflicto entre el campo y el Gobierno por la resolución 125.
“Esta fecha es todo un emblema. La idea surgió del Consejo Directivo de Carbap para escuchar en territorio a los productores de las distintas zonas, porque es muy amplio Carbap. Cada región tiene su impronta”, explicó Ignacio Kovarsky, presidente de la entidad, oriundo de Trenque Lauquen.
Durante la jornada, que reunió a representantes de más de 30 sociedades rurales, Kovarsky apuntó contra distintos estamentos políticos y reiteró un reclamo histórico del sector: la baja de la presión fiscal. “No puede ser nunca mejor pedir plata que producir y generar riqueza”, sostuvo.
En esa línea, el titular de Carbap planteó que “bajando impuestos al campo se produce más, eso genera mucho más riqueza, arraigo, producción en el interior e impuestos más directos”. Además, consideró que la reducción de retenciones potenciaría el ingreso de divisas: “Cuando nos bajen retenciones nosotros produciremos más, se recauda por otro lado. Esto da movimiento a toda la maquinaria del sector: servicios, transportes, siembras, alquileres de campo, compra de insumos… todo lo que conocemos del interior y que probablemente lleve una respuesta de las más rápidas que pueda tener este Gobierno a la necesidad de dólares”.
“Está dicho que la Argentina necesita dólares, pero en vez de salir a pedir afuera, claramente el sector agropecuario produciendo más genera más dólares y eso ayuda a que la Argentina sea sólida, y que este crecimiento que empezó pueda ser sostenido”, subrayó.
Finalmente, Kovarsky aclaró que los reclamos no son contra el Gobierno, sino contra las retenciones: “Estamos convencidos de que diciendo la verdad no se puede enojar nadie. Podemos ayudar a un Gobierno que viene a hacer las cosas distintas, pero eso tiene que ser con el campo. Las tomas de decisiones tienen que ser con el campo, sentados en una mesa de diálogo”.