
En Lobos, una ciudad donde el encuentro ocupa un lugar central en la vida cotidiana, surgió un proyecto que busca devolverle al vino su costado más humano, cercano y libre de etiquetas. Así nació Pianté Vinos, una vinoteca con alma que invita a brindar sin reglas, a dejarse sorprender y a disfrutar los sabores bien hechos.
“Queríamos crear un lugar donde el vino no fuera algo solemne ni reservado para entendidos. Un espacio donde se pueda preguntar, probar, equivocarse, descubrir. Donde cada quien pueda encontrar el vino que más se le parezca”, cuentan desde Pianté. Y lo lograron: su local combina venta minorista y mayorista, degustaciones, eventos y un rincón gourmet con productos seleccionados que completan la experiencia.
Pero el diferencial más potente está en algo más: todo lo que acompaña a las copas lo elaboran ellos mismos. A través de su marca Seco y Humo, fabrican charcutería artesanal como lomitos, pastramis, ribs, fiambres ahumados y piezas únicas, hechas con procesos cuidados y una fuerte identidad de origen. “Lo que servimos tiene historia, tiene mano, tiene tiempo. Y eso se nota en cada bocado”, explican.
El nombre Pianté también tiene su peso. “Es una palabra con raíz, con carácter, con un toque de locura linda. Tiene algo de rebeldía con encanto. Y eso somos nosotros: no seguimos moldes, elegimos lo que nos gusta y lo compartimos”, dicen sus creadores. Esa filosofía se traduce en su selección de etiquetas, que prioriza vinos que emocionan, que cuentan algo, que invitan a la conversación más que al protocolo.
Para quienes recién se acercan al mundo del vino, Pianté también es una puerta amable. Recomiendan empezar por vinos suaves, frutados, de cuerpo liviano o medio: Malbec jóvenes, blends tintos fáciles de tomar, Pinot Noir o blancos como Torrontés y Chardonnay. “Lo importante no es saber, sino animarse a probar. Y para eso estamos: para acompañar desde el primer brindis”.
En tiempos donde muchas experiencias se vuelven frías o prefabricadas, Pianté apuesta a lo artesanal, a lo cercano, a lo que se construye con dedicación. “Queremos que al entrar te sientas como en casa… pero con una copa rica en la mano”.