
Ayer, las calles se vieron colmadas por los reclamos de los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), quienes exigen que el gobierno dé de baja el decreto que impulsarán para reformar los institutos, el cual, de efectuarse, dejaría a 700 familias sin trabajo.
La movilización comenzó con una conferencia de prensa en la puerta del INTI y luego se inició la marcha. La policía no tardó en hacerse presente, reprimiendo a los trabajadores y llevándose detenidos a dos de ellos.
El encargado de llevar adelante las desregulaciones del Estado es el ministro Federico Sturzenegger, quien hace varios meses amenaza con el decreto que modificará los organismos. Sin embargo, el decreto está por hacerse efectivo, por lo que los gremios nucleados en la Asamblea Multisectorial convocaron a una marcha en repudio.
Además, el decreto pretende reducir en un 30% la planta, dejando sin trabajo a 700 personas. Como bien anunciaron desde los gremios, esto significaría “la muerte del instituto, que quedaría inoperativo por el recorte de sus funciones, la imposibilidad de atender al sector productivo en tiempo y forma y la falta de personal indispensable en el engranaje institucional".
La pérdida de los trabajadores es un punto central. Sin embargo, también le restarán fondos al instituto, que genera el 35% de su presupuesto por los servicios prestados al sector industrial. Ahora, esto quedará bajo la mano del Ejecutivo, dejando al organismo con menos gente para trabajar y con menos recursos.