
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) expresó su malestar ante la decisión de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) de desestimar la denuncia que la entidad había presentado en septiembre de 2023 contra las grandes agroexportadoras nucleadas en Ciara-CEC por presunta cartelización en perjuicio de los productores.
Lo llamativo, para la entidad ruralista, fue el momento elegido para cerrar el expediente: el pasado 30 de junio, un día antes de que el gobierno de Javier Milei anunciara un incremento de los derechos de exportación (DEX), lo que generó un aluvión de declaraciones anticipadas de ventas externas (DJVE) a alícuotas menores, en una maniobra que Carbap consideró similar a los anteriores “dólar soja” del ex ministro Sergio Massa.
En su comunicado oficial, Carbap señaló que la denuncia advertía sobre posibles conductas anticompetitivas que afectaban la transparencia en la formación de precios y el funcionamiento del mercado. “El expediente contiene elementos significativos que respaldan las conductas denunciadas”, subrayaron. Entre ellas:
El reconocimiento de las propias empresas de haber trasladado el costo del fideicomiso aceitero a los productores, calificándolo como una “retención encubierta”.
Actas internas que demostrarían un rol activo de las exportadoras en la proyección, estimación de aportes y diseño del fideicomiso.
Análisis detallados sobre contratos forward, volúmenes de equilibrio, el fideicomiso del trigo y los distintos programas de tipo de cambio diferencial implementados durante el gobierno anterior, como el “dólar soja”.
Advertencias sobre la concentración en el mercado del girasol, que se agravaría con la inminente fusión entre las dos principales empresas del sector, que pasarían a controlar el 70% del mercado.
Sin embargo, la CNDC descartó la posible colusión sin convocar testigos ni profundizar las líneas de investigación propuestas, según denunció Carbap, que consideró la resolución como un mensaje peligroso al mercado: “Lejos de fortalecer la competencia y proteger a los eslabones más débiles de la cadena –como son los pequeños y medianos productores–, legitima la concentración, la opacidad y el abuso de posición dominante”.
Desde la entidad ruralista deslizaron además la sospecha de una protección deliberada del gobierno nacional al sector agroexportador. Para Carbap, si Massa había incentivado la liquidación de divisas con un tipo de cambio mejorado, el ministro de Economía Luis Caputo lo hace ahora bajando temporalmente las retenciones, lo que también implica una mejora indirecta del tipo de cambio aplicado a los precios en pesos.
“La decisión resulta llamativa”, insistieron desde Carbap, que advirtieron: “Este cierre abrupto, sin una investigación exhaustiva, envía un mensaje peligroso al mercado”. La organización concluyó que continuará trabajando para promover “mayor transparencia, institucionalidad y equidad en los mercados de granos, convencidos de que sólo con reglas claras, competencia genuina y organismos que actúen con independencia se podrá construir un sistema más justo para todos los actores de la cadena agroalimentaria”.