
La sesión informativa del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el Senado de la Nación terminó en escándalo este jueves, cuando el funcionario se retiró del recinto tras ser tildado de “mentiroso” por la senadora de Tierra del Fuego, Cristina López. Ante la abrupta interrupción, la Cámara alta decidió volver a citar a Francos para que continúe con el informe de gestión el próximo miércoles 2 de julio a las 11 horas. Sin embargo, desde la Casa Rosada no garantizan que el ministro regrese.
Francos había comenzado su cuarta presentación en el Congreso —la segunda ante el Senado— pasadas las 11 de la mañana, con una exposición de más de cuatro horas en las que defendió la gestión del presidente Javier Milei. Entre los principales ejes abordados se destacó el freno a la obra pública nacional, que fue motivo de fuertes críticas por parte de senadores del oficialismo dialoguista, la UCR y el peronismo.
El momento más tenso ocurrió cuando Cristina López, sexta oradora del interbloque Unión por la Patria, calificó a Francos de “mentiroso”. La fueguina también acusó al Gobierno nacional de “entregar la soberanía” y afirmó que “para Milei y Francos, Tierra del Fuego es un punto en el mapa para negociar con las potencias extranjeras”.
“Somos miles los fueguinos que sentimos el abandono nacional”, continuó la senadora, quien acusó al presidente de querer “entregar nuestra provincia al mejor postor”. Francos, visiblemente molesto, le pidió a la legisladora que se rectificara, pero al no recibir respuesta, se levantó del estrado y abandonó el recinto.
Tras el incidente, se dispuso un cuarto intermedio de 30 minutos. El jefe de Gabinete no regresó y la vicepresidenta Victoria Villarruel dio por finalizada la sesión, aprobando la moción para reanudarla el 2 de julio. En redes sociales, Francos justificó su accionar: “Decidí no permanecer en el recinto ante las faltas de respeto y acusaciones fuera de lugar”.
Durante su exposición, Francos reconoció el mal estado de la infraestructura nacional y defendió la decisión del Gobierno de recortar gastos: “Salir de la crisis implicaba cerrar todos los grifos y concentrarnos en obtener superávit”. Si bien admitió un “superávit pequeño”, dejó claro que eso no habilita a responder de inmediato a los reclamos provinciales.
También se refirió al conflicto con el Hospital Garrahan, explicando que las becas de residentes se incrementaron, pero sugirió que las tensiones actuales tienen raíz sindical y apuntó al aumento del personal administrativo en los dos años anteriores.
A pesar de la convocatoria formal del Senado, fuentes del Ejecutivo deslizaron que Francos podría no presentarse a la nueva sesión, bajo el argumento de que ya cumplió con su obligación constitucional de rendir cuentas ante el Congreso.