
En medio de la reconfiguración del mapa político de cara a los próximos comicios, la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires dejó en claro su rechazo a un acuerdo con La Libertad Avanza. Intendentes del interior bonaerense, legisladores y autoridades partidarias concluyeron una ronda de consultas que derivó en una postura unificada: alejarse del oficialismo libertario y buscar acuerdos con fuerzas de centro.
“Hay referentes del partido en alguna negociación, pero formalmente nadie nos acercó una propuesta. No sabemos si los libertarios nos quieren en un frente”, señalaron desde la conducción provincial, al tiempo que advirtieron sobre el “destrato muy grande hacia el PRO” que también observan con preocupación.
El presidente de contingencia del Comité bonaerense, Miguel Fernández, y el diputado provincial Pablo Domenichini, encabezaron una serie de encuentros virtuales con representantes radicales de las ocho secciones electorales. Según lo que trascendió de esa gira, el 80% de los distritos expresó su negativa a un acercamiento con el oficialismo nacional. La mayoría de los referentes consultados apuesta a una coalición de centro, mientras otros evalúan competir con la histórica Lista 3.
Entre las razones de fondo, los intendentes consideran que un pacto con los libertarios podría comprometer la gobernabilidad local y les haría perder el control en los Concejos Deliberantes. A eso se suma la preocupación por las listas impuestas desde arriba, una dinámica que buscan evitar: “No queremos sorpresas en las listas de concejales”, advirtieron.
Una señal fuerte del clima interno fue el rechazo que se dio incluso en la Quinta Sección Electoral, donde se encuentra Mar del Plata, bastión del radicalismo conducido por el senador nacional Maximiliano Abad. A pesar del cogobierno que allí mantienen con el PRO, y de los vínculos fluidos que Abad mantiene con la cúpula libertaria, el rechazo a un acuerdo con Javier Milei sorprendió a la dirigencia partidaria.
“No desconocemos que parte de nuestro electorado está con los libertarios. Algunos distritos incluso pueden perder la elección”, reconocieron desde el radicalismo, pero remarcaron que la decisión es “alejarse de las imposiciones de Karina Milei y Sebastián Pareja”.
Otro eje de tensión se concentra en la Legislatura bonaerense, donde el radicalismo buscará renovar bancas. Los dirigentes admiten que no alcanzar los pisos necesarios en algunas secciones es un riesgo real. No obstante, aseguran que la estrategia se definirá con base en las consultas ya realizadas a intendentes, legisladores y titulares de comités.
En medio de las internas por la conducción partidaria entre Abad y Martín Lousteau, el armado de contingencia que lideran Fernández y Domenichini intenta mantener una línea de consenso. En las últimas semanas, Fernández tomó distancia del sector de Abad y se mostró más alineado con las posiciones de los intendentes, priorizando una mirada territorial por sobre los acuerdos de cúpula.