
Si bien durante décadas, Chapadmalal fue sinónimo de vacaciones accesibles, colonias escolares y derechos conquistados, este paisaje histórico frente al mar podría convertirse en escenario de una transformación total. Y es que desde el PRO de General Pueyrredón, con el dirigente Emiliano Giri al frente, presentó un masterplan que propone reconvertir las 75 hectáreas de la Unidad Turística Chapadmalal en un nuevo “Puerto Madero”, con viviendas de lujo, universidades, centros de salud y una “playa activa”.
El Proyecto Urbanístico Integral Chapadmalal plantea una sociedad público-privada entre la Nación, el Municipio e inversores estratégicos, e incluye un concurso internacional de ideas para definir el diseño final. “El objetivo es revalorizar el patrimonio construido y dotar a la zona de infraestructura que hoy no tiene”, sostuvo Giri en una entrevista radial, y mencionó que el financiamiento se articularía con fondos públicos iniciales, fideicomisos privados y préstamos de organismos multilaterales como el BID, CAF o FONPLATA.
La propuesta contempla un polo universitario, bicisendas, gastronomía, servicios recreativos y viviendas multifamiliares, en una apuesta por convertir Chapadmalal en un “distrito urbano de vanguardia”. Desde la Secretaría de Turismo aseguran que la iniciativa busca generar empleo y atraer inversiones, en el marco de un rediseño del rol del Estado, y fue anunciado oportunamente en el mes de abril.
El fin del turismo social
El proyecto encendió múltiples alertas. Para sectores opositores y organizaciones sociales, la propuesta representa una avanzada privatizadora sobre un espacio con valor histórico, simbólico y social. La declaración de “innecesariedad” del predio por parte del Gobierno nacional y su traspaso a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), según el Decreto 216/2025, fue interpretado como el paso previo a su venta o concesión definitiva.
Cabe recordar que meses atrás, y tras el anuncio de Nación en abril, el diputado provincial por Unión por la Patria, Juan Martín Malpeli, presentó un proyecto en la Legislatura bonaerense para expresar su “preocupación y rechazo” a la privatización del complejo, y solicitó al gobernador Axel Kicillof que gestione su cesión a la provincia para garantizar su uso público.
En los fundamentos del proyecto, el legislador advierte que la cesión a la AABE abre la puerta a licitaciones, concesiones y ventas, y se inscribe en “una lógica de desmantelamiento del Estado” promovida por la administración de Javier Milei. Además y en declaraciones a medios locales, el legislador había apuntado contra el actual secretario de Turismo, Daniel Scioli: “Decía que el turismo era una industria sin chimenea, pero ahora directamente la está apagando”.
Malpeli oportunamente también había alertado por la situación de los trabajadores del complejo, que quedarían sujetos a las decisiones de futuros concesionarios. Actualmente, unas 30 personas trabajan en Chapadmalal, mientras que otras tantas lo hacen en el complejo de Embalse, también alcanzado por la medida.
Un patrimonio bajo amenaza
Inaugurado en 1945 por el gobierno de Juan Domingo Perón y con fuerte impulso de la Fundación Eva Perón, el complejo de Chapadmalal fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2013 mediante el Decreto 784. Esa protección legal, según advierte Malpeli, no fue considerada por el Ejecutivo en su decisión de avanzar con el traspaso.
El 4 de abril pasado, el Gobierno oficializó la transferencia de las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse a la AABE, con el argumento de reducir el déficit fiscal. Mientras el oficialismo marplatense apuesta a una reconversión de escala global, crecen las voces que exigen preservar el sentido social y colectivo de estos espacios.