
El abogado defensor de la expresidenta de la Nación y actual titular del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó con dureza el fallo de la Corte Suprema de Justicia que ratificó la condena en la denominada Causa Vialidad, y que impone a la ex mandataria seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. En declaraciones radiales, Carlos Beraldi aseguró que el proceso estuvo viciado desde su origen y que no se respetaron las garantías básicas del debido proceso.
“Los genocidas tuvieron juicio y ella no”, expresó Beraldi, al comparar lo actuado por la Justicia en el histórico Juicio a las Juntas con el desarrollo de la causa contra la ex presidenta. “Participé del Juicio a la Juntas y vi cómo se hacía un juicio justo a pesar de las enormes complicaciones que había, cómo se le daba garantías a la defensa, cómo se escuchaba a los testigos. Todo eso no pasó en este caso”, aseguró el abogado.
Beraldi adelantó que aún resta una instancia internacional y que presentarán el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dado que “nuestro país está dentro de una organización mucho más amplia” que contempla la revisión de causas cuando se vulneran los derechos fundamentales.
El letrado también cargó contra los vínculos entre jueces, fiscales y el expresidente Mauricio Macri, a quien señaló como uno de los principales interesados en el avance de la causa. Mencionó especialmente al juez de instrucción Julián Ercolini, “que trabajaba en esta misma causa cuando su mujer estaba contratada en el Ministerio de Justicia y cobraba un sueldo”. Según Beraldi, esa situación es una “causal paradigmática” de sospecha de parcialidad.
“Dicen que son subjetividades cuando uno habla de jueces de la Cámara de Casación que mantenían reuniones privadas con Mauricio Macri. Sería catastrófico que por el hecho de que una persona tiene una determinada identidad política, o porque fue presidenta y esa presidencia no me gustó, se le terminen negando todas las garantías, como ocurrió en este caso”, denunció.
El abogado también cuestionó el accionar de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, a quienes acusó de haber abandonado la objetividad exigida por sus cargos. En esa línea, mencionó el caso del juez Claudio Bonadío, recusado por Horacio Rosatti cuando era ministro del gobierno de Néstor Kirchner. Según Beraldi, se trató de un antecedente clave para entender la noción de “temor objetivo de parcialidad”, principio que —a su entender— fue ignorado en el proceso contra Cristina.
Finalmente, recordó que las recusaciones presentadas por la defensa fueron rechazadas por los mismos jueces cuestionados. “Cuando recusamos a Borinsky y Hornos, ellos mismos rechazaron su propia recusación. Algo similar ocurrió con Lorenzetti. Entonces, ¿cuál es el control de todo eso? Si cuando llegás a la última instancia y la Corte tiene que hacerse cargo de estas cuestiones te dicen ‘esto no está bien planteado’, se niega cualquier posibilidad de defensa”, concluyó.