
La iniciativa surge a partir de la magnitud del fenómeno climático, que provocó lluvias extraordinarias —con acumulados de más de 260 milímetros en menos de 48 horas— generando el desborde de ríos, anegamientos, interrupción de servicios básicos, destrucción de caminos rurales y de personas evacuadas.
El proyecto también declara en emergencia a las actividades productivas afectadas, incluyendo los sectores agropecuario, forestal, industrial, comercial y de servicios. La declaración tendrá una vigencia de 12 meses a partir de su sanción.
Entre las medidas propuestas se destacan:
“La magnitud de este desastre nos exige dar respuestas concretas, rápidas y equitativas. Este proyecto le otorga al Poder Ejecutivo las herramientas necesarias para actuar de manera integral en la contención y reconstrucción de las zonas más afectadas. No se trata solo de atender la emergencia, sino también de promover la recuperación social y económica de nuestras comunidades”, manifestó Puglelli.
El proyecto contempla, además, un mecanismo de seguimiento institucional, de esa forma que el Poder Ejecutivo informe a la Legislatura sobre los planes ejecutados y por ejecutar, garantizando así un abordaje transparente y participativo de la emergencia.
Con esta iniciativa, la Provincia de Buenos Aires da un paso fundamental hacia la reconstrucción de las localidades afectadas, apostando al trabajo articulado entre el Estado, los municipios y la comunidad.