
Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande, fue atendido en la guardia del hospital Cemic, en el barrio porteño de Saavedra, tras sufrir un malestar. Si bien la noticia generó preocupación en redes sociales y algunos medios hablaron de una internación por una afección coronaria, allegados al dirigente desmintieron esa versión y aclararon que solo se trató de una consulta médica de urgencia.
"Solo fue a la guardia porque se sintió mal y le hicieron un estudio. No está internado", señalaron desde su entorno. A través de sus redes sociales, el dirigente político confirmó que los estudios médicos descartaron cualquier diagnóstico grave, y aprovechó la ocasión para lanzar un duro mensaje sobre el deterioro del sistema público de salud en la Argentina.
"El sistema público de salud que junto al de educación supo ser el orgullo de la Argentina y un factor de igualación social ya estaba en crisis. Ahora lo están intentando matar", escribió Grabois desde su cuenta oficial de X (ex Twitter). También relató que acudió al centro médico por “un dolor en el pecho” y aclaró que gracias a su obra social universitaria (DOSUBA) pudo acceder a la atención.
Parte médico
— Juan Grabois (@JuanGrabois) April 18, 2025
A lo largo y a lo ancho de nuestro país hay gente que está sufriendo mucho, en hospitales sin medicamentos ni personal suficiente. Ancianos aguardando una cama tirados en la sala de espera. Malos tratos, suciedad, techos que se caen a pedazos, meses para hacer un…
En su mensaje, desmintió categóricamente las versiones que hablaban de un diagnóstico coronario. "Es completamente falso. Todos los estudios me dieron bien", afirmó, y repudió la difusión de información médica privada como “una práctica de gente inescrupulosa y sin límites éticos”.
Más allá de lo personal, Grabois puso el foco en la situación crítica que atraviesan miles de personas que no tienen acceso a una atención digna. “Hay gente que está sufriendo mucho, en hospitales sin medicamentos ni personal suficiente. Ancianos aguardando una cama tirados en la sala de espera. Malos tratos, suciedad, techos que se caen a pedazos, meses para hacer un estudio”, denunció.
En su texto, también expresó su reconocimiento a quienes trabajan en el sistema de salud: “Aprovecho para reconocer a los trabajadores de limpieza, camilleros, kinesiólogos y enfermeras que son el corazón del sistema, aunque los traten como personal de segunda”.
Finalmente, Grabois agradeció a quienes se preocuparon por su salud y llamó a “gritar” por quienes padecen el abandono del sistema. “Preocupémonos por los pibes, las pibas y pacientes sometidos al descarte, la desnutrición, el abandono, el abuso (...). La catadura moral de una sociedad se mide por cómo trata a sus niños, a sus abuelos, a sus enfermos”, reflexionó.
“Estoy muy bien, pero si así no lo fuera, por cada uno de nosotros que se vaya van a nacer miles. No nos van a ganar porque nosotros no nos rendimos nunca”, concluyó.